Es un hecho que en Chile los contactos sociales y familiares facilitan la participación en el mercado laboral, donde aún persisten una serie de prejuicios que atentan contra la meritocracia.
Pues bien, la mentoría es una herramienta clave para romper con ese círculo y aumentar la diversidad y heterogeneidad dentro de las organizaciones agregándoles valor.
Así de claro quedó en el seminario organizado por ComunidadMujer sobre mentoría y diversidad, oportunidad en donde se develaron la serie de prejuicios con los cuales los chilenos actúan y cuyo origen puede estar en la desconfianza en las instituciones y otros que no correspondan al grupo cercano. ComunidadMujer desarrolla un intenso trabajo de mentoría que le ha cambiado la vida a más de 200 mujeres.
La doctora en psicología organizacional de la Universidad de Michigan, Stacy Blake, postuló en este marco que la mentoría es una herramienta muy valiosa por cuanto es un proceso crítico de desarrollo que ayuda a disminuir los prejuicios inconscientes que imperan en los grupos, sesgos que por lo demás actúan en todas las personas.
A su juicio, la mentoría logra hacer patente los prejuicios implícitos de las organizaciones, así como los sesgos a favor del grupo o las tendencias a reclamar para sí más de lo merecido (darse más crédito). La mentoría es una herramienta para combatir los sesgos inconscientes ya que se toma conciencia de lo que pasa en la mente y permite reflexionar sobre cómo pueden estar operando los sesgos, explicó Stacy Blake.
Para la experta la mentoría es un imperativo para combatir mitos e imágenes construidas de la realidad que no son ciertas y que debe tenerse presente si se desea aumentar la inteligencia emocional de las personas involucradas en una organización.
Teniendo presente el valor de la mentoría en la construcción de diversidad dentro de las organizaciones, el sociólogo Eugenio Tironi, planteó que la mentoría no debe remitirse sólo al traspaso de “trucos” que modifiquen la personalidad del protegido para que se adapte a la organización, sino que por el contrario, debe ser un cambio de generación de cambio.
Y todo lo anterior tiene alta importancia cuando se tiene presente de la serie de prejuicios que debe enfrentar la mujer al momento de entrar al mundo laboral o intenta escalar posiciones en una empresa.
Alfonso Mujica también apuntó a la necesidad de recurrir a la mentoría para construir diversidad si se tiene en cuenta que el capital humano va a sufrir una crisis por fuga y escasez de talento, lo que necesariamente hará necesario recurrir a otros grupos y aumentar la participación de la mujer.
Y todo lo anterior se explica porque, tal como dijo Stacy Balke, la mentoría es un proceso dinámico y recíproco, que no sólo genera cambios positivos en el protegido, sino también en el mentor.
