El Mercurio
"Los amigos que puedes llamar a las 4 de la mañana son los que verdaderamente cuentan", dijo Marlene Dietrich, famosa actriz y cantante alemana quien fue conocida por sus constantes cambios de imagen.
Un estudio realizado por Rannveig Traustadottir, catedrática de la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia explica que hay una gran diferencia entre las amistades según el género. Las mujeres describen típicamente una amistad en términos de cercanía y vínculo emocional. Es decir, que existe la voluntad de compartir sentimientos importantes, pensamientos, experiencias y apoyo.
Según Claudia Araya, psicóloga y experta en temas de mujer, las amistades entre mujeres están "idealizadas". "Existe la idea de que las mujeres tenemos que ser buenas, amables, suaves. Las mujeres somos muy exigentes entre nosotras y a veces puede ser agotador porque no hay una distancia en cuanto a los encuentros emocionales", dice la psicóloga.
Un prototipo de amiga cacho es aquella que te consume el tiempo. Llega a la casa sin avisar, usa el teléfono sin medición, pide la ropa prestada pero nunca la regresa. Aunque todas estas cosas las dejas pasar por alto, lo que sí te incómoda es sonar como disco rayado: darle los mismos consejos solo para terminar siendo ignorada. La amistad está llegando a su límite, pero aún no sabes cómo abordar el tema.
Poco a poco esa persona se ha ido convirtiendo en un cacho y no sabes qué hacer. Ojo. Primero debes evaluar qué rol estás jugando en esta amistad. "No se si hay amigas cacho o más bien si existe la persona que te violenta al transgredir los límites", afirma Araya. "La amiga te retrotrae y claramente hay que saber qué estás haciendo tú para que la persona abuse. Para salirte de un rollo, tienes que saber cómo te metiste", agrega.
No existe una sola definición de amiga cacho y todo depende de la situación. La psicóloga explica algunas actitudes que podrían llegar a convertirse en un "cacho".
1. La patuda: Asume que toda la humanidad está a su servicio. Por lo general, ha tenido problemas durante la infancia. Se siente abandonada, se queda pegada con el rol de que la mamá la abandonó. Entonces, anda por el mundo buscando mamá por todas partes.
2. La que necesita ser escuchada: Se convierte en un cacho en la medida que una persona no deja de hablar sobre si misma y deja de ser de interés para quienes la rodean. Este tipo de persona necesita público, necesita que la escuchen y siempre estar alrededor de gente.
3. La quejona: Solo ocupa a lo demás para quejarse, para descargarse pero luego se va. Espera que uno le solucione los problemas, aunque no tiene intenciones de resolverlos. Lo único que quiere es quejarse. Quejarse, quejarse.
4. La rabiosa: Se enoja fácilmente y no mide las consecuencias. Expresa lo que siente y cree que tiene el derecho de andar por el mundo con rabia sin tomar en cuenta el impacto que tiene sobre los demás.
Sin embargo, la psicóloga explica que para bailar al tango, se necesitan dos. Es decir, la relación es el producto de lo que ambas han sembrado. Cuando estés ayudando a alguien debes preguntarte desde dónde la estás ayudando. "Uno puede llegar a creer que debe de ayudar porque piensa que la otra persona no es capaz de hacerlo", agrega Claudia Araya.
"Cuando uno ayuda siente mucho poder. Puede pasar que tú la necesites más a ella de lo que ella te necesita a ti. Tú puedes estar dependiendo de la dependencia de tu amiga", añade.
Para no perder una amistad, lo mejor será conversar con la amiga. Aclarar todo para que ambas estén seguras si existe una forma de remediar la amistad. Por ejemplo, si llevan dos años hablando del mismo tema y no llegan a ninguna solución, dile la verdad, que no la puedes ayudar.
Araya aclara que hay que ser súper cuidadosos a la hora de definir a la amiga cacho ya que todo depende del contexto. Si una amiga acaba de perder a su bebé "es una situación puntual, de humanidad y compasión. Es distinto", concluye.
