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Sólo un 7% de las personas mantiene un peso estable todo el año

El resto sube hasta 7 kilos en el invierno. Aquí consejos para frenar el alza.

15 de Julio de 2013 | 08:22 | Emol
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Es que hace frío y dan unas ganas locas de comer algo cálido, dulce y calientito. Tema aparte es que con este clima tan helado no dan ganas de salir de casa. Es como si el sedentarismo se apoderara de la voluntad y el movimiento, anulando cualquier acción deportiva.

Lo malo es que el darse esos gustitos en forma continua van pasando la cuenta y la figura esbelta del verano comienza a cambiar.

La panza, los brazos, la cara y las caderas aumentan silenciosamente su volumen. Hasta la marca del sostén en la espalda se revienta. No hay duda, engordamos.

La tendencia es generalizada. En el Reino Unido, según un estudio publicado recientemente por el periódico Daily Mail, de un universo de 2.000 mujeres encuestadas, tres cuartas partes suben de peso en invierno llegando aumentar un promedio de más de 7 kilos.

Es más, al invierno lo consideran como la peor estación del año para mantenerse en sus tallas saludables. “Lo que sucede es que en esta época creemos, erróneamente, que el cuerpo requiere de mayor aporte calórico, cosa que no es real pero se come más y mal”, afirma la doctora Paulina Andrade, nutriólogo de Clínica Avansalud.

Entonces se eligirían preparaciones y comidas que tienen altos contenidos de grasas y azúcares, como sopaipillas, calzones rotos, galletas, pasteles, chocolate caliente o legumbres con longaniza, embutidos, pastas, frituras y un largo etéctera bien calórico.

Según la doctora, el subir de peso se debe también al relajo que se produce en esta época donde se cambia el tipo de ropa a una más holgada y que cubre casi completamente el cuerpo.

“Si hay kilos de más o no casi no se nota a simple vista. Por lo tanto, hasta que uno no empiece a descubrir el aumento no existe mayor preocupación por ello”, dice.

Más aún cuando se vive a dieta. Esta misma investigación en Inglaterra, señala que cuatro de cada diez mujeres que siguen dietas con efecto rebote o yo-yo, son las mismas que llegan a subir hasta 10 kilos en invierno.

Lo que impresiona es que del total encuestado, sólo el 7% logra mantener un peso estable durante todo el año. En Chile ocurre algo similar.

“Las chilenas tenemos que dejar de buscar una ‘dieta mágica’, ya que ésta no existe. La única forma de bajar y/o mantener el peso es realizando cambios profundos en el estilo de vida, tanto en alimentación como en la actividad física.”, enfatiza la doctora refiriéndose a la idealización de perder peso con una dieta pero manteniendo los gustitos que engordan.

¿Cómo no subir?

La nutricionista integrativa, Karin Spencer Ruff (karinspencer@yahoo.com) aconseja que lo primero es dejar de justificar que lo ganado en invierno se perderá en verano, echando por la borda a la típica frase, “no importa si subo de peso, en verano me recupero”, pues sería igual de falsa que “el lunes parto con la dieta”.

“Lo ideal es vigilar la alimentación y mantener la actividad física durante todo el año, tres veces a la semana y si sigues una dieta equilibrada no será necesario elegir alimentos calóricos ricos en grasas y azúcares”, opina.

En tanto, que para obtener la sensación de calor en el cuerpo recomienda elegir guisos y sopas de verduras, ya que alimentan y tienen pocas calorías.

“Lo mejor es cuidar el buen hábito realizando todos los tiempos de comidas, al menos 3 comidas principales más 2 snacks y mantener una alta ingesta de líquidos calientes, como infusiones de hierbas sin azúcar o sopas”, indica.

Mientras que la doctora Paulina Andrade añade la importancia de observar las porciones, ya que debieran ser de acuerdo al aporte calórico que cada persona requiera. “No necesariamente significa que suprimas definitivamente las masas sino que moderes el consumo y lo alternes con otras comidas”, invita.

Los consejos

1.Aumentar la frecuencia de los alimentos con snack entre las comidas principales.
2. Consumirlíquidos calientes.
3. Elegir proteínas
desgrasadas como pollo, pescado o pavo.
4. Reemplazar las ensaladas frías por guisos, tortillas y wok de verduras.
5. Mantener una gran cantidad de verduras en la dieta en forma de guisos, estofados, budín, tortillas y sopas espesas.
6. Cambiar las frutas frescas por compotas que se pueden comer tibias.
7. Comer una porción adecuada de arroz, papas o fideos, sin caer en excesos.
8. Preferir condimentos picantes y pimientos por la sensación de calor que otorgan.
9. Cocinar en el horno para aprovechar su calor.
10. Realizar actividad física en forma frencuente de 30 minutos diarios, o 50 minutos 3 veces a la semana. Su practica regula la temperatura del cuerpo.
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