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Hidratación, exfoliación y máscaras: las claves para tener manos bellas

El frío deshidrata, disminuye la irrigación sanguínea y retarda el recambio de células, todo lo cual hace que la piel se vea gris y opaca durante el invierno.

20 de Agosto de 2013 | 08:00 | Por M. Francisca Prieto, Emol
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Ásperas, rugosas y muy secas. Esa es la apariencia que tienen las manos durante el invierno, debido principalmente a la constante exposición a las bajas temperaturas, las cuales la hacen perder humedad y, además, provocan una contracción de los vasos disminuyendo la irrigación sanguínea.

"La vasoconstricción se nota en un tono más pálido de la piel. Además, como consecuencia de lo anterior, hay menos oxígeno y nutrientes para las células, por lo que se retarda su recambio produciéndose una acumulación de células muertas, que da a la piel un aspecto grisáceo y opaco", explica Antonieta Benedetto, dermatóloga de la Mutual de Seguridad CChC.

De esta manera, si no se tiene una rutina de cuidado -sobre todo en el caso de las personas con piel sensible-, el frío puede favorecer el desarrollo de varios tipos de dermatitis, e incluso hacer que aparezcan los molestos y dolorosos sabañones.

Pero eso no es todo, ya que así como ocurre en el verano con los rayos UV, el frío también influye en que la piel envejezca más rápidamente. "En invierno estamos expuestos a las temperaturas muy bajas y también a las muy altas con calefacción artificial, la cual reseca la piel aún más", explica Doris Martínez, cosmetóloga del Centro Les Gemeaux Esthetique. De ahí que el consejo fundamental para esta época del año sea la hidratación.

"Todos deberían tener una crema de manos siempre al alcance, porque el agua tiene demasiado cloro, y éste y los jabones van secando la piel. Entonces es importante aplicar crema en la mañana y en la noche", agrega Martínez.

En este sentido, la cosmetóloga señala que en el caso de que la piel sea normal y sana, es posible aplicar en las manos la misma crema que se utiliza para el cuerpo. Pero si se necesita algún cuidado especial, como por ejemplo despigmentar, lo ideal es recurrir a productos específicos para ello. Lo que no se recomienda es usar crema de rostro en las manos o viceversa, ya que las formulaciones de una y otra son totalmente diferentes.

Antonieta Benedetto agrega que lo ideal es elegir productos con vitamina A, que hidraten, nutran y protejan la piel de las manos.

Exfoliación, máscaras y más

Ya cumplida la principal recomendación -la hidratación-, Doris Martínez afirma que el siguiente paso para mantener la salud de la piel de las manos durante el invierno es realizarse exfoliaciones permanentes. Éstas -explica- estimulan la regeneración de la piel y lo ideal es hacerlas por lo menos una vez a la semana durante la temporada de frío.

"En el mercado se venden muchos productos para exfoliar las manos y que no son tan caros. Pero una receta muy recomendable es mezclar azúcar con un poco de jugo de limón, con lo que se obtiene una pasta que se pasa por las manos. Las deja increíblemente suaves y además va eliminando las manchas, es decir también sirve para blanquear", dice la cosmetóloga.

Y para obtener aún mejores resultados, Martínez señala que el uso de máscaras, sobre todo de hidratación profunda, es muy aconsejable. Y en ese caso también se puede recurrir a secretos caseros. "La miel es espectacular. Después de la exfoliación se puede aplicar con una brocha o espátula por el dorso de las manos (no en las palmas), una capa de miel y dejarla actuar por 15 o 20 minutos. Después retirarla con agua tibia", dice.

Otra alternativa son los baños de parafina, pero en ese caso la cosmetóloga recomienda hacérselos en lugares especializados, ya que el proceso es un poco más engorroso. "Son lo mejor que puede haber para las manos, porque éstas quedan como piel de guagua, hermosas, súper hidratadas y muy suaves", asegura.

Algo que sin duda no se debe olvidar son las uñas, ya que ellas también sufren con el frío y, sobre todo, con los cambios bruscos de temperatura. Por esto, por mucho que la sensación sea muy agradable, es importante evitar calentar las manos exponiéndolas al chorro del agua caliente, lo que reseca las uñas y además las reblandece.

En este sentido, contrario a lo que se pudiera creer, la recomendación no es aplicarles productos para endurecerlas, sino que lo mejor es dejarlas descansar al natural por lo menos una semana al mes.

Respecto a las cutículas, Doris Martínez sostienen que son "las que más sufren" con las bajas temperaturas. De esta manera, para protegerlas, evitar que se endurezcan y -de paso- que se vean antiestéticas, un buen consejo es aplicar una capa de vaselina sobre ellas, tanto en las mañanas como en las noches.
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