SANTIAGO.- Treinta y dos años, el físico de un dios griego, un exótico look polinésico, aceite corporal y un collar con dientes. Pita Nikolas Taufatofua lo tuvo todo para deslumbrar en el desfile de países que dio inicio a los Juegos Olímpicos Río 2016, el viernes pasado.
Bastó que el abanderado de Tonga saliera en pantalla para activar mil y un posteos en redes sociales de personas que avisaban que se mudarían a Tonga, entre otros varios halagos para el hombre que competirá en la categoría de taekwondo de más de 80 kilos, el próximo 20 de agosto.
Pita Taukatofua nació en Australia, pero tiene la nacionalidad tongana gracias a su papá. Además, creció y estudió en Tonga, por lo que no es de extrañar que quisiera representar deportivamente al país de su padre.
El sueño por ir a los JJ.OO. viene desde niño, cuando fue uno de los tantos que recibió con bombo y platillo a Paea Wolfgramm, el boxeador tongano que logró una medalla de plata en Atlanta 1996. Taufatofua había decidido que querría triunfar también.
Tras dos intentos fallidos por ir a los juegos olímpicos, esta vez logró su propósito y es el primer tongano en representar a su país en taekwondo, y de paso, se transformó en uno de los abanderados que más llamó la atención en Río 2016.
Sin embargo, cumplir este sueño le costó varios sufrimientos durante el fuerte entrenamiento que ha debido seguir para transformarse en deportista de elite. Y solo para clasificar a Río, pasó por seis huesos y tres ligamentos rotos, tres meses en silla de ruedas, un año y medio con muletas y cientos de horas de kinesioterapia.
Tal como señala The Fiji Times, Taufatofua es ingeniero y actualmente realiza un magister de su carrera.
Paralelamente, ha trabajado como modelo desde que tiene 18 años, y también se desempeña como “Consejero de la Juventud”, ayudando a menores de edad en riesgo social.
¿Suena al hombre perfecto?
