A raíz de su lucha contra las altas tasas de diabetes en la población,
Singapur anunció este jueves que se convertirán en el primer país del mundo en implementar una prohibición total a los avisos de las bebidas que contentan niveles elevados de azúcar.
Desde el Ministerio de Salud del país insular aseguraron que la medida está pensada en un intento por r
educir las enfermedades relacionadas al azúcar en una población que envejece rápidamente, en una de las más drásticas decisiones de prohibir publicidad a través de televisión, prensa escrita y online.
"Con esto se pretende reducir la influencia de estos anuncios en las
preferencias de los consumidores", aseguraron las autoridades, añadiendo que este era solo el principio, ya que seguirán explorando la posibilidad de un nuevo impuesto al azúcar o una posible próxima prohibición.
El ministro de salud,
Edwin Tong, aseguró a medios locales que la nación será el primer país del mundo en implementar una prohibición de publicidad de bebidas con alto contenido de azúcar. "Nuestro rápido envejecimiento y aumento de e
nfermedades crónicas nos llevarán a un sistema insostenible y costoso con peores resultados si no intervenimos", señaló a Bloomberg.
"Instamos a los fabricantes de bebidas endulzadas con azúcar a que consideren
reformular sus líquidos para que contengan menos azúcar, incluso mientras estudiamos más a fondos estas medidas", aseguraron desde el departamento de Salud.
Además, la iniciativa contempla que los líquidos que contengan desde medio a un alto porcentaje de este producto en su interior deberán llevar
una etiqueta en su parte delantera que indique que no son saludables, parecido a la actual Ley de Etiquetado chilena.
El profesor de la Universidad Nacional de Singapur,
Teo Yik Ying, aseguró al medio Channel News Asia que la evidencia de otros países, como
Chile y Francia, ha demostrado que las etiquetas fuera de los productos sirven para guiar a los consumidores hacia alimentos más saludables.
Un reporte de 2015 de la Federación Internacional de la Diabetes aseguró que el
10% de la población adulta, entre los 20 y 79 años, de Singapur tiene diabetes, la segunda tasa más alta en países desarrollados, según datos de The Straits Times.