MIAMI.- Los New York Knicks vencieron hoy a Miami Heat 83-82 y pasaron a la final de la Conferencia del Este de la NBA, en la cual enfrentarán a los Indiana Pacers.
Con los puntos ganadores de Patrick Ewing y la decisión de un árbitro faltando 2,1 segundos, los Knicks vencieron en el 7mo juego al mejor de siete y por tercer año consecutivo eliminaron al Heat.
Tan trastornado estaba Miami por el final -- consideraron que un árbitro concedió a los Knicks un tiempo que no habían pedido -- que Jamal Mashburn quiso atacar a los árbitros, y los técnicos de los Heat vociferaban que les habían robado el partido.
Los Knicks se abrazaron en el centro del campo, festejando una vez más el resultado de una batalla a todo o nada con sus archirrivales.
Tim Hardaway acertó un triple faltando 1:32 para dar a Miami la ventaja 82-81 y Ewing se coló detrás de Alonzo Mourning para una volcada que puso el resultado 83-82 faltando 1:20.
Mashburn erró un salto, pero en compensación robó el balón a Chris Childs faltando 34 segundos. Hardaway erró y el rebote fue de aquí para allá, hasta que se declaró un salto entre dos. Mourning ganó y dio el balón a Miami faltando 12,4 segundos.
Miami pidió tiempo y dio el balón a Mourning, pero éste estaba tapado por dos defensores y pasó el balón a Clarence Witherspoon, cuyo lanzamiento de cuatro metros rebotó en el aro.
Sprewell rebotó y el árbitro Bennet Salvatore paró el reloj faltando 2,1 declarando que Sprewell había pedido tiempo. Miami argumentó que no lo había pedido, lo cual pareció confirmado por el replay de la televisión.
Los árbitros no cambiaron la decisión y Childs restó los últimos dos segundos al recibir un pase de Charlie Ward y lanzar el balón al aire.
