ZÚRICH.- La FIFA anunció un nuevo sistema para la venta de entradas de la próxima Copa del Mundo, un cambio "revolucionario", según informó hoy martes el presidente de la organización, Joseph Blatter.
"Los serios problemas de distribución de billetes que se presentaron en los mundiales precedentes nos han llevado a tomar en nuestras manos el procedimiento de venta de entradas y también el de alojamiento en las ciudades en las que se desarrollarán los partidos del 2002", afirmó Blatter.
La FIFA separó la venta en dos productos diferentes, uno orientado a entregar el acceso a los partidos más bien con un criterio de sede, es decir, a la ciudad a la cual al espectador le interesa asistir, y otro, en el cual los aficionados van directamente a ver a su selección nacional.
Así, el público coreano o japonés estaría interesado en la primera opción, mientras que los seguidores internacionales, a la segunda.
La FIFA calcula que se pondrán en venta más de tres millones de entradas, sin considerar las 200 mil plazas reservadas a la prensa audiovisual, a los delegados de la FIFA, invitados y observadores.
De aquellos tres millones, el 50 por cien será vendido en el mercado local, Corea y Japón, mientras que el millón y medio restante podrá ser adquirido por el público general, asociaciones nacionales, socios de la FIFA y tenedores de derechos.
Estos últimos, prevén distribuir los pases a través de concursos y promociones especiales.
El valor de las entradas también fue dividido en dos grupos, por lo cual en el de más baja categoría los precios fluctúan entre los 60 dólares, para los partidos de grupo, es decir, del segundo encuentro hasta el 48, antes de comenzar los cuartos de final, hasta los 300 dólares, que es lo que deberán pagar aquellos aficionados deseosos de asistir a la final.
En la categoría superior, los precios van desde los 150 dólares hasta los 750. Este último también corresponde a la final.
La venta de los billetes comenzará el próximo día 2 de octubre y culminará, el 1 de febrero del 2002, según lo dio a conocer la organización.
Las decisiones respecto a la organización y precios de las entradas se aprobó durante el Comité ejecutivo de la FIFA, que se reunió hoy, ocasión en la cual también se abordó el tema del calendario unificado para el fútbol mundial.
Sin presentar mayores cambios a lo que se había dado a conocer con anterioridad, se confirmó que a partir del 2002 habrá 12 fechas entre mediados de febrero y mediados de diciembre para los partidos de selecciones nacionales.
Además, otras 16 fechas en ese mismo período se destinarán a las competiciones de clubes de confederaciones.
Se estableció, también, que entre mediados de junio y fines de julio se llevarán a cabo las competiciones de la FIFA o de las confederaciones de equipos nacionales, las que dispondrán de un período de reserva alternativo, previsto para el periodo de entre mediados de enero y febrero.
Las vacaciones de los jugadores sigue siendo un punto de interés para la FIFA, quien recomienda cuatro semanas de descanso que pueden ser repartidas entre enero y febrero, o entre julio y agosto.
Joseph Blatter recibió un informe acerca de los esfuerzos tanto de la FIFA como de la UEFA para modificar ciertos puntos de la legislación europea que amenazan el actual sistema de transferencias internacionales de jugadores.
Con ese mismo fin, Blatter se reunirá mañana en París con el primer ministro francés, Lionel Jospin, cuyo gobierno asumirá la presidencia de la Unión Europea el próximo 1 de julio.
En la ocasión, el alto ejecutivo del fútbol internacional intentará presentar la posibilidad de recibir de la organización europea un estatuto específico para el deporte y evitar así las repercusiones de los cambios laborales previstos.
La totalidad de las disposiciones adoptadas hoy por el Comité Ejecutivo serán tratadas de forma detallada en el próximo Congreso de la FIFA, a comienzos del mes de agosto.
