SANTIAGO.- El técnico Nelson Acosta quitó hoy importancia al empate 1-1 que la selección de Chile cedió el domingo ante el Coquimbo Unido, de la primera división local, y afirmó que en el partido del próximo jueves con Paraguay, en las eliminatorias del Mundial 2002, las cosas "serán distintas".
"No hay que olvidar que el partido es con Paraguay, el de ayer era un entrenamiento, los jugadores no podían arriesgarse ni meter mucho la pierna, el jueves las cosas van a cambiar", aseguró Acosta.
Sin embargo, y a pesar de la supuesta poca importancia del encuentro de ayer, el técnico dio hoy descanso a la plantilla por medio día y sólo programó una sesión de entrenamiento, en horario vespertino.
Uno de los aspectos que más llamó la atención durante el partido de ayer, que fue presenciado por más de 12.000 personas, fue la mala condición física que mostraron varios jugadores de la selección, cuyo agotamiento era notorio al final de los 90 minutos o incluso antes, cuando alguno fue sustituido por un compañero.
Ese problema no existe, a juicio del técnico, que explicó que hay jugadores, como Iván Zamorano -ayer absolutamente intrascendente y enemistado con el balón- que han estado de vacaciones mientras Marcos Villaseca, que en el segundo tiempo arrastraba los pies, prácticamente no trabajó durante una semana a causa de una lesión.
"Creo que aguantaron bien el ritmo", señaló el técnico, que admitió no obstante que "es cierto que hay que corregir algunos defectos", pero insistió en que se cumplió el objetivo que se buscaba.
Respecto de los defectos que a su juicio se deben corregir, el técnico chileno eludió los detalles y se limitó a decir que en el ensayo de ayer extrajo "tres o cuatro observaciones de fondo".
A ojo de la prensa deportiva local, la defensa estuvo lenta e imprecisa, por la baja forma del lateral derecho Moisés Villarroel y uno de los centrales, Pedro Reyes; en el medio Fabián Estay "con mucha vueltecita inútil" y Claudio Núñez pareció "un caballo desbocado" sin ofrecer mucho a sus compañeros de vanguardia, donde Iván Zamorano estuvo "irreconocible".
La crítica salva al portero Tapia, a los defensas Fuentes y Margas, al lateral izquierdo Rodrigo Tello -autor del gol-, a Villaseca mientras el estado físico le acompañó, y a Marcelo Salas.
La plantilla chilena regresará mañana a Santiago, tras una semana de concentración en el balneario de Puerto Velero, a casi 500 kilómetros al norte de Santiago.
