SANTIAGO.- Se le escucha tranquilo por el teléfono. Ni siquiera se inmuta cuando se le recuerda que esta tarde ("a las 19.30 horas", precisa él) puede ser presentado como el sucesor del uruguayo Fernando Morena en la banca de Colo Colo. Lo conocerán sólo los directores de la institución alba, pero con eso basta. "Mañana (martes) puedo hablar de lo que usted quiera, pero sólo mañana", dice. No cabe la menor duda, Roberto Herández es y será el nuevo entrenador del Cacique.
Con más de 30 años ligado al fútbol, Hernández se ha sentado en la banca de cuatro equipos profesionales: Deportes La Serena, O'Higgins, Audax Italiano y Universidad de Chile. Antes estuvo a cargo del fútbol de Entel Chile, de Municipal Las Condes, cuadro al que llevó a tercera división, y de las escuelas de la Municipalidad de Las Condes.
Como jugador nació en Magallanes ("soy magallánico de corazón, ya que fue el equipo donde me formé", dice) y después deambuló por O'Higgins, Universidad Católica, Antofagasta, Cobreandino, Ñublense, Santiago Wanderers y Ciclón de Tarija, en Bolivia.
Hernández tuvo como mentor a Mario Moreno, quien le aclaró sus pensamientos y lo impulsó a ser entrenador. Es enemigo del insulto permanente y de la descalificación, y sí muy amigo del trabajo. "Aquí uno llega y no tiene más que pensar en grande, en cosas óptimas... Hay que pelear por conseguir lo mejor", dijo cuando asumió la banca de Universidad de Chile tras los ciclos de Arturo Salah, Jorge Socías y Miguel Angel Arusso.
Su discurso no debiera variar cuando asuma en Colo Colo, aunque la tarea se puede ver facilitada por el pésimo año que tuvo la escuadra blanca de la mano de Morena.
Hernández es amigo del juego en zona. "Los equipos deben adaptarse a las distintas modalidades: jugar con dos o tres centrales; uno o dos volantes defensivos; uno, dos o tres delanteros. Pero eso dentro de dos grandes variantes: hacer marca con persecución o el juego en zona. Yo soy partidario de la zona, todos mis equipos han jugado así", señaló al poco tiempo de haber asumido en la "U".
También le gusta que su equipo juegue bien, con gusto, con satisfacción, que los jugadores se sientan tranquilos en la cancha. "No me gustan los equipos apremiados, ansiosos, porque el fútbol hay que jugarlo con gusto", agregó.
El Roberto Hernández de estos días no debiera tener otro discurso. Aunque habrá que esperar hasta mañana, porque como él mismo dijo "ya casi soy el técnico de Colo Colo, pero hoy no puedo hablar de eso".
