KEY BISCAYNE.- La tarea era dura. No sólo por el temido saque con que contaba su rival sino por el buen momento por el que pasaba. Y la lógica cobró otra víctima chilena, esta vez en el Masters Series de Miami, el Ericsson Open: el británico Greg Rusedski (43° de la ATP) superó por 6-4 y 6-1 al chileno Nicolás Massú (62°) y avanzó a la segunda ronda del torneo que se desarrolla desde el miércoles en Key Biscayne y que reparte 3,4 millones de dólares en premios.
Poco y nada pudo hacer el chileno ante la superioridad exhibida por su rival. De hecho los números grafican que Massú fue rival de cuidado para el británico sólo en la primera manga, donde un sólo quiebre fue la diferencia. Y en ese set fue que Rusedski invirtió la mayor parte del tiempo jugado para conseguir la victoria: 43 minutos.
Luego Massú se fue por un tobogán y terminó cayendo en otros 18 minutos. Es que el europeo arrasó con un juego de red potente (ganó el 68 por ciento de sus idas a la red) y con un primer servicio que nunca bajó el ritmo. Rusedski metió el 90 por ciento de su primer saque y también ganó el 90 por ciento de los puntos con su mejor arma. Y un dato más: su servicio alcanzó una velocidad promedio de 185,6 kilómetros por hora y el más rápido fue de 216 km/h, mientras que el mejor de Massú fue 198 km/h.
Claro es que en la retina de todos los asistentes al estadio Grandstand quedará el triunfo alcanzado con comodidad por Rusedski, pero también es cierto que el Massú de la primera manga podría haber dado vuelta el partido. Claro que para eso falta experiencia y regularidad. Nada más.
