ROMA.- La Roma, con dos goles de Francesco Totti y uno de Gabriel Batistuta, pareció retomar hoy su ritmo de campeón al golear 5-1 a Lecce y acercarse al liderato del campeonato de fútbol de Italia, tras la octava fecha.
Provisoriamente, a la espera del clásico nocturno Inter- Milan, la punta quedó en manos del sorprendente y humilde Chievo, que ganó 1-0 a Parma y 16 puntos.
Roma tuvo otra vez una de sus mejores figuras en el zaguero argentino Walter Samuel, convertido en una barrera insuperable y autor del segundo gol a los 38' con un cabezazo.
El capitán Totti, a su vez, no sólo señaló dos tantos (8' y 78' de penal) sino que dio un verdadero concierto de fútbol de alto nivel, estrellando también un balón en el travesaño, en el Olímpico, ante 55.000 personas.
Los otros dos goles de Roma fueron obtenidos por el francés Vincent Candela (70'), tras gran jugada personal, y por Batistuta (86'), quien pese a conseguir su segundo gol en el torneo tuvo otra tarde gris, torpe e impreciso y lejos del arco.
El tanto de Lecce, de impecable factura, fue obra del uruguayo Javier Chevanton (64') y con él jugó su compatriota Guillermo Giacomazzi, mientras en Roma lo hicieron todo el cotejo los brasileños Lima y Marcos Assuncao y a partir de los 56' el uruguayo Gianni Guigou.
Lazio, por su parte, ofreció una performance deplorable y estuvo a un paso de caer frente a un Venezia solo entusiasta, que casi se alza con la victoria cuando a los 83' el danés Joachim Bjorklund estrelló un balón en un palo (en el primer tiempo también se había salvado providencialmente ante un tiro del uruguayo Federico Magallanes, de muy buen trabajo).
El argentino Hernán Crespo, que reapareció como titular tras una lesión, lució lejos de su mejor condición, y a Lazio no bastaron los esfuerzos de su compatriota Claudio López (fue sustituído a los 78').
Lazio -que alineó desde los 60' al brasileño César- sigue sin marcar goles como visitante y ostenta, con Venezia, el ataque menos productivo del campeonato (apenas tres goles en siete cotejos).
La sorpresa Chievo siguió su marcha triunfal: con gol de Bernardo Corradi (24') y un gran trabajo hasta los 78' del brasileño Eriberto, venció 1-0 a Parma en el estadio Bentegodi de Verona y cosechó así su quinta victoria en siete partidos, con apenas una polémica derrota frente a Juventus.
Parma, que reaccionó sólo sobre el final y estuvo cerca del empate, alistó al argentino Roberto Sensini, al colombiano Jorge Bolaño y al brasileño Junior, estos dos últimos reemplazados a los 55 y 68 minutos, mientras que el japonés Hidetoshi Nakata lució decepcionante, ante unas 13.000 personas.
Udinese le salvó el puesto a su técnico, el inglés Roy Hodgson, goleando (5-1) como visitante a Atalanta: con el argentino Roberto Sosa (sustituído a los 68'), el hondureño Samuel Caballero y el chileno David Pizarro, sus goles fueron conseguidos por el danés Martín Jorgensen (6' y 62'), Vincenzo Iaquinta (77') y Roberto Muzzi (81' y 86' de penal), mientras el del equipo de Bérgamo lo marcó Cristiano Doni (57').
Los jugadores de Atalanta debieron salir de los vestuarios para dialogar con los enfurecidos fanáticos, aunque el escándalo no pasó a mayores.
Fiorentina, en la que jugó desde los 64' el argentino Ezequiel González (malogró un gol hecho), acentuó su crisis cayendo por 2-0 en su casa ante Verona (goles de Massimo Oddo a los 44' de penal y de Adrián Mutu a los 57', presentó al argentino Mauro Camoranesi) y Torino superó por 1-0 (tanto de Marco Ferrante a los 28') a Perugia, en el que ingresó a los 46' el chileno Nicolás Córdova.
La programación se completó con el triunfo (1-0) de Brescia contra Piacenza, en un partido que tuvo otra vez en el veterano Roberto Baggio a su principal protagonista: hasta que salió lesionado a los 64' fue la figura de la cancha, realizando jugadas de lujo y marcando a los 19' el gol de la victoria de su equipo (en el ganador jugó también desde los 72' el argentino Andrés Yllana).
Con su tanto de hoy, el séptimo del torneo que lo ve compartir el liderazgo de la tabla de goleadores con Darío Hubner, Baggio se consolidó como el jugador en actividad que más veces depositó el balón en el arco contrario: lleva señalados 179, contra los 173 de Batistuta.
