EMOLTV

Fútbol: Peligra inicio del torneo argentino

El Torneo Clausura, que debería iniciarse el próximo 8 de febrero, quedó en el aire, luego que dirigentes del fútbol local pusieran en duda su realización ante la grave crisis económica por la que atraviesa el país.

05 de Enero de 2002 | 18:30 | ANSA
BUENOS AIRES.- La mayoría de los dirigentes del fútbol argentino puso hoy en duda que el inicio del Torneo Clausura local, previsto para el 8 de febrero, en virtud de la crisis económica y social que afecta al país.

"En estas condiciones no se puede empezar", coincidieron hoy dirigentes de distintos clubes, según los cuales la actual crisis del país no hace más que agravar la difícil situación del fútbol local, con muchos entidades endeudadas con sus planteles.

"Tenemos contratos en dólares, pero quienes quieran cobrar en esa moneda no van a poder hacerlo. Debemos consensuar para que todos perdamos por igual", adelantó el vicepresidente de San Lorenzo, Rafael Savino, en relación con la anunciada devaluación del peso nacional, cercana al 40 por ciento.

La confesión de Savino, quien días atrás anticipó que San Lorenzo se encuentra al borde del abismo con un pasivo cercano a los 40 millones de dólares, es compartida por otros dirigentes, como los de Boca Juniors, que llegaron a solicitar la suspensión de la transferencia y la compra de refuerzos para la próxima temporada.

"Nos vamos a tener que adecuar a esta nueva Argentina", anticipó Pedro Pompilio, vicepresidente de Boca, de cara a una reunión del Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) prevista para el 17 de enero, que definirá la cuestión.

"Está claro que la vaca se agotó, está seca. Si esto sucede en Boca, no quiero imaginarme lo que puede ocurrir en otros clubes de menores recursos", ilustró Pompilio, según el cual "así no se puede seguir más".

Similar es la actitud de River Plate, cuyo presideente, José María Aguilar, ya anunció "un ajuste en sus finanzas y un acomodamiento a la situación del país".

Tanto Boca como River, los clubes de mayor convocatoria y poder económico del fútbol argentino, coinciden en que los presupuestos deberán achicarse y que, en caso de incorporar jugadores (están permitidos hasta dos antes del inicio de la temporada) lo harán a préstamo.

Ambos, además, arrastran deudas de un presente exitoso -en especial Boca-, que los obligarán a cumplir con los compromisos adoptados por sus planteles, para lo cual indefectiblemente deberán desprenderse de alguna o algunas figuras.

En River se menciona la posibilidad de ceder al juvenil Andrés D’Alessandro, pretendido por Juventus de Italia y Manchester United de Inglaterra, y cotizado en más de 20 millones de dólares, mientras que en Boca se sigue hablando del pase del no menos talentoso Juan Román Riquelme, cuyo destino estaría también en Europa, tal vez en Barcelona de España.

Boca, que acaba de contratar como técnico al uruguayo Oscar Tabárez, ya tiene una lista de jugadores que emigrarían del club para compensar el desbalance de las finanzas, afectadas además por ausencia de patrocinadores.

En River ya se anuncian recortes de los contratos y reducciones salariales.

Similar es la situación en la mayoría de los restantes clubes de primera división, como el flamante campeón Racing Club, que anticipó que encarará el próximo torneo y la Copa Libertadores con el mismo plantel que en la actual temporada.

No es distinta en San Lorenzo, ganador del Clausura pasado, finalista en la Copa Mercosur y también participante en la próxima Copa Libertadores, que debió desprenderse del goleador Bernardo Romeo, transferido a Hamburgo de Alemania.

"No nos quedó otra que vender a Romeo. Aunque los dos millones de dólares que San Lorenzo recibirá por el pase son exiguos, nos servirán para encarar este difícil momento que vive el club", graficó el presidente Alberto Guil.

"Estamos preocupados y angustiados. El fútbol no es ajeno a la problemática y a la realidad nacional", dijo por su parte Sergio Marchi, titular de la sindical Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), que frente a esta situación perdió poder de presión para que los clubes cumplan con sus afiliados.

Mientras tanto, una pregunta resulta clave en la suerte del fútbol argentino frente a este panorama: ¿Qué pasará con el contrato firmado con la televisión por los derechos de transmisión de los partidos?

El aporte de 74 millones de dólares anuales de la empresa Torneos y Competencias (TyC) era considerado hasta hoy exiguo por los clubes. Ahora, con la devaluación del peso, podría significar, junto con alguna venta al exterior, el único oxígeno para las necesitadas arcas del fútbol argentino.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?