KARLSTAD, Suecia.- El finlandés Marcus Gronholm, con Peugeot 206 WRC, fue maestro absoluto en el rally de Suecia, segunda prueba del campeonato mundial, que se adjudicó este domingo al concluir la última etapa en Karlstad.
Las diferencias con respecto a sus inmediatos seguidores, su compatriota y compañero en Peugeot, Harri Rovanpera, el español Carlos Sainz (Ford Focus WRC) y el actual campeón del mundo de la disciplina, el británico Richard Burns -en otro 206-, son impresionantes.
No caben dudas sobre el dominio de Gronholm a lo largo de toda la carrera sueca, marcada por los cambios de superficie: de la nieve al hielo.
Dominio de un hombre y de un equipo, Peugeot, decididamente insuperable en Suecia, con una tercera victoria consecutiva en Karlstad.
"No teníamos ninguna presión antes de la largada del último tramo especial", explicó Timo Rautiainen, copiloto de Gronholm. "Era lo que habíamos planificado desde la largada", añadió.
Gronholm había hecho todo lo necesario para ponerse a salvo, el sábado, en una jornada agotadora, despertando la admiración de todos.
De hecho, Guy Fréquelin, director de Citroen Sport, luego de analizar los resultados de los Xsara WRC, rindió homenaje al gran finlandés. "El potencial está, estamos al nivel de los hombres de cabeza. A excepción de uno solo: Marcus Gronholm", precisó Fréquelin.
El domingo, la única incertidumbre era Richard Burns. ¿Podría colocar el tercer 206 en el podio y permitirle a Peugeot realizar un increíble triplete? Pero el británico terminó inclinándose por apenas ocho segundos ante el español Carlos Sainz.
Tal vez Burns hubiese podido lograr su objetivo si la decimotercera prueba especial no hubiese sido anulada por los organizadores, debido a la mala condición de la ruta por un imprevisto aumento de la temperatura que derritió la nieve.
Corrado Provera y Jean Pierre Nicolas, los jefes del clan Peugeot, se abrazaron, mientras que los mecánicos y los ingenieros no ocultaron su alegría por el éxito de sus pilotos.
Este "doblete" finlandés propulsó a Peugeot a la cabeza del tablero de clasificaciones en el campeonato mundial de constructores.
Al igual que Burns, su rival británico Colin McRae (Ford Focus WRC) tenía grandes expectativas puestas en esta última jornada. ¿Podría recuperarse en cuanto a los puntos?
La mala suerte del belga Freddy Loix (Hyundai Accent WRC), víctima de une suspensión (ES14) y la del sueco Kenneth Eriksson (Skoda Octavia WRC), traicionado por su motor (ES16), ofreció a la familia McRae la ocasión de pelearse por obtener un tanto.
Finalmente, Colin perdió por sólo tres décimas de segundo en su lucha fratricida con Alister (Mitsubishi Lancer WRC). Sin embargo, el punto que no logró obtener en el terreno, Colin McRae lo recuperó gracias al sacrificio del joven finlandés Janne Tuohino (Ford Rs WRC), cuarto, quien, tras llegar muy retrasado, recibió un penalización de diez segundos. Sanción suficiente para ofrecer a su líder la sexta plaza.
Gronholm no necesitó del sacrificio de nadie para poner en evidencia su dominio total en la prueba. Tanto en el terreno como en el seno del equipo Peugeot, el "patrón" se llama Marcus y es el nuevo líder del campeonato mundial para pilotos.
"Es un resultado formidable para Peugeot. Estoy muy satisfecho con este inicio de temporada y espero poder continuar así. Ahora me voy a transpirar un poco al sauna", comentó con una sonrisa el ganador en Suecia.
