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Violencia sacude al fútbol argentino

Un muerto, un joven que quedó hemipléjico y un incontable número de incidentes revivieron en el fin de semana en el torneo trasandino, durante la disputa de cuatro clásicos, tres de ellos programados peligrosamente cerca unos de otros.

18 de Febrero de 2002 | 12:24 | DPA/EMOL
BUENOS AIRES.- La violencia y la barbarie de parte de los hinchas de fútbol en Argentina, reflejadas en los enfrentamientos entre simpatizantes de Racing Club e Independiente que dejaron como saldo un muerto, están golpeando cada vez más duro al ya vapuleado deporte en la Argentina.

Un joven de 22 años llamado Gustavo Rivera fue la víctima número 143 -según la estadística del diario "Clarín"- en la larga historia del fútbol argentino, pero lo más significativo es que fue la segunda en menos de un mes, ya que el 27 de enero un hincha fue muerto en un choque entre barras de Boca y River.

Pero en la triste jornada de ayer no sólo se registró una muerte, sino que cerca de 20 personas resultaron heridas de bala. Una de ellas, Fernando Acuña, de 19 años, hincha de Racing, quedó hemipléjico, como consecuencia de haber recibido un disparo en la columna vertebral y otro en el tórax, según indica la agencia local DyN citando fuentes de la policía.

No parece lo más inteligente por parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) programar cuatro clásicos en una sola fecha, tres de ellos en un radio de diez kilómetros.

Porque ayer no sólo jugaron Racing e Independiente en Avellaneda, sino que a pocos kilómetros de allí lo hicieron Boca Juniors y San Lorenzo, mientras que no muy lejos de la Bombonera se midieron Huracán y River Plate.

El restante clásico de la fecha se jugó en La Plata, entre Estudiantes y Gimnasia, donde los incidentes se repitieron, aunque sin víctimas mortales.

Al parecer los operativos policiales no alcanzan para frenar tanta violencia, pese a que para el choque entre Racing e Independiente, hubo 900 efectivos, ya que era un partido considerado de alto riesgo.

Pero estos policías fueron una parte de los 2.330 que estuvieron abocados a los clásicos, servicios por los que los clubes debieron desembolsar unos 50.000 dólares, según indica el diario "La Nación".

Las autoridades policiales no descartan impulsar la suspensión del campeonato mientras no se consiga un control más efectivo de los hinchas de parte de los mismos clubes.
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