BUENOS AIRES.- Cuando aún no terminaba de sudar por el esfuerzo de haber vencido al norteamericano Hugo Armando, el argentino Mariano Zabaleta disparó primero, adelantando el duelo de mañana frente a Marcelo Ríos por la segunda ronda del Abierto de la capital trasandina.
"Los espectadores van a gritar e hinchar por mí, pero estarán muy lejos de rebajarse a arruinar el momento del festejo, como lo hicieron ellos allá", manifestó el oriundo de Tandil en clara alusión a los incidentes de la semana pasada en Viña del Mar, donde recibió agresiones e insultos de parte de un público molesto por los continuos reclamos de Zabaleta.
“El público argentino es distinto del chileno. Aquí no habrá incidentes y yo tampoco haré nada para provocarlos”. ¿Y en Viña lo hizo? A confesión de parte retiro de pruebas. Zabaleta reconoció que su actuación gatilla enfrentamientos donde se mezcla el nacionalismo y la violencia, como en la Copa Davis de 2000.
Marcelo Ríos no se quedaría con la boca cerrada. Después de su partido contra Edgardo Massa, aclaró a Clarín que está "acostumbrado al trato del público argentino. Creo que se quedaron con la espina cuando en el 98 vine a jugar la Copa Davis como número 1 del mundo, pero a mí me motiva jugar con el público en contra y me gusta jugar en Argentina y contra un argentino".
La reedición del partido con el número uno de Chile, Marcelo Ríos, ha sido notoriamente tratada por la prensa argentina: "La rivalidad entre ambos se agiganta tras los incidentes ocurridos en Viña del Mar la semana pasada, mientras salen a la luz sentimientos nacionalistas que conllevan a transformar el match en una especie de Argentina-Chile", anotó el sitio web del torneo.
Este será el séptimo desafío entre ambos, "con un antecedente fresco, hace una semana, en Viña del Mar, en el cual, tras su triunfo (el de Zabaleta), el argentino fue agredido por los espectadores chilenos", destacó La Nación de Buenos Aires.
Clarín trató de comenzar a justificar la rivalidad por el lado de Marcelo: "Si Ríos habló, no fue la primera vez en este año. Ya generó polémicas en Melbourne, en el Abierto de Australia, al decir que el tenis femenino era un mal chiste. Hay clima señores... Se viene un clásico sudamericano de gran nivel". Tiene razón. El torneo perdió relevancia frente al Zabaleta-Ríos.
