ZURICH.- El presidente de la FIFA, Josep Blatter, dijo el sábado que más de una cuarta parte de los 204 miembros de la organización futbolística le han instado a que convoque un congreso extraordinario antes de la Copa del Mundo para discutir su gestión.
La implicación es que apoyarían la dirección de Blatter en vez de someterle a las críticas que han presentado sus opositores dentro de el comité ejecutivo de 24 miembros.
Blatter rechazó las críticas contra su gestión en una conferencia de prensa celebrada el sábado tras cinco días de encuentros de la organización en su central de Zurich.
Esta ha sido una mala semana para Blatter porque, en contra de sus deseos, el comité ejecutivo se mostró de acuerdo con el establecimiento de una investigación interna de las finanzas de la FIFA tras la bancarrota de su socio de marketing ISL-ISMN, en mayo pasado.
Pero Blatter dijo en la conferencia de prensa que 54 de las 204 federaciones representadas en la FIFA se han puesto en contacto con él para pedirle la convocatoria de un congreso extraordinario.
Dijo que las federaciones querían discutir todas las cuestiones relacionadas con las finanzas de la FIFA, antes del congreso electoral programado para Seúl, del 28 al 29 de mayo, en vísperas de la Copa del Mundo en Corea del Sur y Japón.
Blatter se presenta a la reelección en dicho congreso y hasta ahora es el único candidato, aunque es probable que Issa Hayatou, el presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), declare su candidatura la próxima semana en El Cairo.
CONTRATAQUE
En respuesta a las alegaciones de sus críticos de que estaba perdiendo el apoyo de su propio comité ejecutivo, de 24 miembros, ya que es vulnerable a las alegaciones de corrupción, Blatter se lanzó a una ofensiva por su parte.
El suizo, que cumplirá 66 años el domingo, dijo que creía que había restaurado gran parte de la unidad del comité en las últimas 24 horas.
Asimismo, sostuvo que fue él mismo quien sugirió la creación de un comité auditor interno, en carta escrita el 29 de enero a todos los miembros del comité ejecutivo, lo cual contrasta con las informaciones que informaban su vehemente oposición a la idea de establecer una investigación interna durante la tormentosa sesión de tres horas del jueves.
Asimismo, desechó informaciones recientes de prensa que alegaban que hubo compra de votos en la elección de 1998 en París, agregando que no habría investigación sobre ello.
"La elección es cosa del pasado y ya olvidada", dijo.
Fuentes consideraron a Blatter virtualmente aislado tras la apertura de las reuniones del jueves del comité ejecutivo, cuando se acordó el establecimiento de la auditoría.
Pero, tras más de cuatro horas de discusiones sobre finanzas, el sábado, sostuvo que había convencido al comité sobre su postura ante sus llamamientos de unidad y su estilo abierto de hacer negocios.
"Yo apoyo a todos los miembros del Comité Ejecutivo", dijo. "Son mis colegas. Trabajo con ellos y soy un hombre abierto. Prefiero la conciliación a la confrontación. La pasado noche, y hoy, hemos vuelto paso a paso hacia la confianza, aunque no a la unidad total", dijo Blatter.
Pero, Blatter confirmó que el comité auditor incluirá a seis miembros, correspondientes a las confederaciones y que no incluirá miembros del actual comité de finanzas de la FIFA.
Será presidente el escocés David Will (UEFA) y vicepresidente el australiano Basil Scarsella (OCEANIA) y el resto de miembros serán: el sudcoreano Chung Mong-joon (AFC), el tunecino Slim Aloulou (CAF), el estadounidense Chuck Blazer (CONCACAF) y el brasileño Ricardo Teixeira (CONMEBOL).
El comité comenzará sus trabajos de forma inmediata y su objetivo es completar su informe el 30 de abril.
"Necesitarán apresurarse, naturalmente", dijo Blatter, agregando que el comité operaría de forma confidencial y que se espera que llegue a conclusiones unánimes basadas en hechos y cifras que estudie en las finanzas de la FIFA.
Pero, dijo, el comité no tendría acceso a las finanzas de la FIFA a nivel presidencial. Cuando se le preguntó acerca de las crecientes críticas por su trabajo como presidente, Blatter dijo que cuanto más se le critica, mas apoyos recibe.
"Yo defiendo el fútbol", dijo. "Me erguí hace un año y dije que había dedicado mi vida al fútbol y seguiré el tiempo que los accionistas, que son las federaciones nacionales, quieran", agregó.
"He trabajado para la FIFA por 22 años y he visto correr mucha agua bajo el puente", comentó Blatter. Cuando se le preguntó por la razón de que las finanzas presidenciales no fueran a ser estudiadas, Blater dijo que era cuestión de congreso y no de un comitD auditor.
"Las cuestiones específicas que han surgido ya han sido contestadas", dijo refiriéndose a la reunión del comité de comienzo del sábado. "En la FIFA, trabajamos con transparencia".
