Había razones de sobra para pensar que el encuentro entre portugueses y polacos sería de un gran atractivo. Por una parte, ambas escuadras necesitaban imperiosamente de la victoria para seguir aspirando a la clasificación a segunda ronda. De hecho el que perdía quedaba completamente eliminado de la Copa, tras el empate que se produjo en el otro encuentro del grupo entre coreanos y norteamericanos. Por otra parte, se esperaba mucho del juego de Portugal y se confiaba en que su derrota ante Estados Unidos en la primera ronda sólo había sido una anécdota y de Polonia, si bien era toda una incógnita, por historia se espera que juegue un fútbol punzante y que complique al menos a sus rivales.
Sin embargo nada de esto pasó en la primera etapa. Un partido mediocre que mostró a un Portugal superior, de mayor jerarquía, pero que aún no alcanzaba el nivel que se espera de la conjunción de estrellas que tienen. De hecho, su máxima figura, Luis Figo, estuvo completamente ausente y su actuación rayó la mediocridad.
En tanto, Polonia mostró ser un equipo rústico, en demasía. Sin fútbol de conjunto, sin figuras individuales y con un fútbol básico que no le dio resultado. Tanto así, que durante la primera fracción no anotamos ninguna jugada real de riesgo sobre la portería de Vitor Baia.
La diferencia la marcó la mayor jerarquía y experiencia de los portugueses y el buen nivel mostrado por el delantero Pauleta, quien definió de manera extraordinaria al recibir en plena área un medido centro de Joao Pinto. El delantero enganchó con clase ante la marca de Zewlakow y definió con un derechazo bajo ante la inútil estirada del portero Dudek.
Aparte de eso poco que rescatar, quizás un par de remate de Petit que hicieron pasar algo de susto a los fríos polacos, muy poco para una primera fracción que resultó monótona y que bien entonó con el frío y la lluvia que reinó en Geonju.
Pero faltaba lo mejor. La segunda fracción mostró lo que todos los hinchas esperaban. Una Portugal llena de talento, de juego de conjunto y la aparición individual de todas sus estrellas, que con sus habilidades al máximo terminaron por aniquilar a los tiesos defensores polacos.
Así, a los 64, repitió Pauleta tras gran corrida de Figo que centró al corazón del área donde el delantero lusitano definió con clase. A partir de ahí, el encuentro se hizo de ida y vuelta y se sucedieron las ocasiones gol. A los 66, Figo mostró su clase y con un precioso remate con el borde interno de su botín mandó el balón a estrellarse directamente al palo derecho del meta Dudek que veía aún incrédulo cómo se había salvado inexplicablemente su portería.
La contra vino de inmediato y fue Krzynowek, que tras un buena jugada personal, obligó al meta Baia a desviar su remate en gran tapada al corner Era el mejor momento del partido, con una Polonia jugada en ofensiva que necesitaba irremediablemente emparejar pronto el marcador para tener aún opción de ganar el encuentro. Sin embargo, los espacios dejados en retaguardia fueron la panacea para los hábiles jugadores portugueses, que no demoraron en aprovechar las facilidades. Así, nuevamente Pauleta, demostrando que estaba en una noche inspirada, recibió a la entrada el área un pase de Rui Costa –que inexplicablemente había estado en el banco de suplente y sólo ingresó a los 60’-, Pauleta enganchó ante la marca de Zewlakow dos veces, una hacia adentro y otra hacia afuera, y dejó muy mal parado a su marcador. El remate furibundo terminó en las mallas y el tercer gol de los portugueses dio por sentenciada la brega.
Polonia siguió atacando, más con orgullo y fuerza que con fútbol, pero aún así se la ingenió para complicar con algunos remates al pórtico que defendía Baia. Pero la categoría y jerarquía de Portugal estaba en su máximo peak y tras una gran jugada, donde la tocaron casi todo los volantes lusitanos, Rui Costa definió en plena área chica, terminando una excelente pared con Capucho. Era el 4 a 0 y el sello para una goleada final y la eliminación de Polonia del Mundial.
Portugal, en tanto, ya piensa en Corea y en la necesidad de ganar para aspirar a la siguiente ronda. Pero ya , con la gran muestra de fútbol exhibida hoy, los lusitanos volvieron a entrar a la categoría de selectos y a ser considerados favoritos, encumbrados nuevamente como uno de los equipos que juega mejor al fútbol y que sin duda, debería llegar muy alto en esta copa del mundo.
