LONDRES.- El británico Tim Henman, cuarto favorito, avanzó a los octavos de final al apartar a un durísimo oponente, el veterano jugador sudafricano Wayne Ferreira, en un partido en el que la sombra de la ayuda del juez de silla marcó el duelo.
Henman derrotó a Ferreira por 7-6 (8-6), 3-6, 7-6 (10-8) y 6-1, en tres horas, en un encuentro electrizante en la pista central en la que el director de la contienda, el portugués George Díaz, el mismo de la final del año pasado, dio por malo un punto clave en el desempate del tercer set que hubiera supuesto para Ferreira el 5-1.
La bola enviada por Henman fue cantada mala por el juez de línea, pero Díaz revocó esa decisión y la dio por buena. Del 5-1 para Ferreira se pasó al 4-2 y luego el británico mantuvo la calma para en un gran desempate hacerlo suyo por 10-8.
"Creo que fue demasiado, pero no hay nada que se pueda hacer", comentó Wayne, "no obstante, si él tuviera un mínimo de decencia por lo menos pediría perdón", comentó sobre el juez de silla.
Ferreira no criticó la reacción de Henman, que señaló con su dedo que la bola se había ido fuera en una actitud algo despótica, pero si la de George Díaz. "Se pasa todo el día viajando, es un profesional y sabe como hacerlo. Estoy seguro que la bola entró y ahora yo estoy jodido".
Henman se unió en octavos a su compatriota Greg Rusedski, con lo que la reacción del público fue bestial, festejando con pancartas cada punto logrado por el de Oxford. Ningún británico ha logrado ganar el torneo desde que Fred Perry lo hizo hace 66 años, de ahí el entusiasmo cada vez que un compatriota logra avanzar.
"La competición es muy ajustada y hay que luchar al máximo. Creo que ambos lo hicimos pero yo tuve más fortuna para ganar", dijo Henman, que se enfrentará en octavos con el suizo Michel Kratochvil.
En el cuadro masculino avanzaron también, el holandés Sjeng Shalken (18) que se medirá con el checo Jan Vacek. Pero una nueva baja se produjo entre los favoritos, para no perder la costumbre que domina esta edición, con la derrota del francés Nicolas Escude (16) a manos del ruso Mikhail Youznhy, próximo rival del australiano Lleyton Hewitt (1).
Después de una semana de competición (en el domingo del medio no hay juego) el plano es desolador en cuanto a los favoritos masculinos se refiere, con solo siete supervivientes de los 32 que comenzaron, y solo se mantienen dos entre los 21 primeros: Lleyton Hewitt (1) y Tim Henman (4).
En el cuadro femenino hoy solo falló la italiana Silvia Farina Elia (10) derrotada por la búlgara Magdalena Maleeva por 7-6 (7-2) y 6-4. La
estadounidense Venus Williams (1) completó su decimoséptima victoria consecutiva en este torneo que ha ganado en las dos últimas ediciones, pero gracias a que escuchó la campana de alarma en el momento oportuno.
Venus venció a la canadiense Maureen Drake por 5-7, 6-2 y 6-1, perdiendo el primer set del torneo, y ahora se enfrentará con su compatriota Lisa Raymond, verdugo de la española Conchita Martínez, campeona en 1994.
Monica Seles (4) también cedió su primer set ante la japonesa Ai Sugiyama a quien derrotó por 4-6, 6-1 y 6-4. También está en octavos la belga Justine Henin (6), finalista en el 2000 que doblegó a la suiza Myriam Casanova, por un doble 6-4.
Si el cuadro masculino ha sufrido una criba bestial, el femenino todavía mantiene a grandes nombres en la competición y sobreviven para la segunda semana 12 favoritas, siete entre las diez primeras.
