BUENOS AIRES.- Independiente llega con gran ventaja al decisivo encuentro del próximo domingo ante Boca Juniors, aunque la historia en definiciones entre los dos equipos es favorable a los "xeneizes", que fieles a la tradición, darán pelea hasta el final.
La decimoctava jornada del torneo Apertura será casi decisiva para saber qué equipo se quedará con el título, aunque Independiente está tres puntos por encima de Boca y será local en su estadio de Avellaneda, que presentará un lleno total.
El historial marca una paridad general, ya que jugaron 158 partidos, cada uno ganó 56 y empataron en 46 ocasiones, pero mientras Independiente acumula 228 goles, Boca suma 224.
Pero a la hora de revisar la historia de los más de 80 años de profesionalismo en el fútbol argentino, resalta una cuestión insoslayable, que es que cada vez que pelearon un torneo entre sí, los boquenses terminaron festejando.
La primera vez que lo hicieron fue en 1934, cuando el campeón resultó ser Boca, e Independiente quedó a solo un punto de diferencia.
Eran épocas de jugadores como Roberto Cherro, en Boca, y Antonio Sastre en Independiente, y en las que el fútbol daba sus primeros pasos en el mundo del profesionalismo, iniciado en 1931.
En 1935 otra vez Boca volvió a sacarle una luz de ventaja a Independiente para quedarse con el título de campeón, ya que sumó 58 unidades contra las 55 de su rival.
En la penúltima fecha de ese certamen Boca llegó a Avellaneda con tres puntos por encima del "rojo", y el empate 2-2 dejó a los boquenses al borde de su segundo título.
La historia volvió a darle la derecha a Boca en el campeonato de 1940, año en el que Independiente le propinó una goleada sin precedentes a su rival por 7-1, pero los "xeneizes" concluyeron el certamen con ocho puntos por encima de los de Avellaneda.
Para 1954, Independiente lució una delantera extraordinaria integrada por: Micheli, Cecconato, Lacasia, Grillo y Cruz, la misma que formaba la selección argentina, pero pese a que los "rojos" se impusieron en los dos partidos que disputaron en el campeonato, fue Boca el que se adjudicó el título, con cuatro puntos de diferencia.
Ahora la historia es diferente, porque Independiente peleó la punta desde bien comenzado el certamen, y es el único líder desde la séptima fecha, mientras que Boca remó siempre desde atrás, y llegó a estar a nueve puntos de diferencia, y ahora acrecienta sus esperanzas con sólo tres unidades que los separan.
Pero también las copas internacionales han tenido como protagonistas a ambos equipos, así por ejemplo Boca le arrebató por penales la Supercopa '92, mientras que Independiente se alzó con el mismo trofeo, ante idéntico rival, pero dos años más tarde.
Mientras que el entrenador Américo Gallego concentró desde el miércoles a sus muchachos en un lugar en las afueras de Buenos Aires, el técnico de Boca, el uruguayo Oscar Tabárez, decidió concentrar a sus dirigidos un día antes de lo normal, y mañana todos los jugadores auriazules esperarán juntos el partido.
La expectativa por el cotejo es enorme, y muchos aseguran que el envión anímico que trae Boca puede ser decisivo para dar vuelta la historia, pero los que apoyan a Independiente lo hacen desde la concepción de saber que ésta es la ocasión que debe aprovechar, y que las opciones de ser campeón dependen exclusivamente de sí mismo.
