LOS ÁNGELES.- Los San Antonio Spurs rompieron la "maldición" que arrastraban ante los Seattle Supersonics, y los vencieron por 103 a 84, gracias a una gran actuación del argentino Emanuel Ginóbili.
El campeón olímpico fue decisivo al lograr 23 puntos, demostrando que se encuentra en el mejor momento de su carrera. Encestó nueve de sus 15 lanzamientos y añadió siete asistencias.
Todas las estrellas de los Spurs brillaron a gran altura, y Tim Duncan aportó 21 puntos y 10 rebotes, mientras el base francés Tony Parker añadió 17 tantos, 10 rechaces y siete asistencias.
Además, la defensa del equipo texano fue tan buena como la exhibida durante toda la temporada. Por eso, es el mejor conjunto de la Liga, con 37 triunfos en 47 encuentros.
Sin embargo, el triunfo de los Spurs fue más fácil de lo esperado porque su rival se quedó sin el concurso de su estrella Ray Allen, lesionado. Los males de los Sonics se agravaron con la ausencia del técnico Nate McMillan, cuya madre falleció este fin de semana.
Los Spurs decidieron el partido antes del descanso, al que llegó con ventaja por 48-34 después de un parcial final 8-0. El especialista defensivo Bruce Bowen logró 10 puntos en el primer cuarto, mientras Ginóbili añadio nueve en el segundo. Parker tomó el relevo en el tercer cuarto y logró 11 tantos, definitivos para la suerte del encuentro.
"Es imposible que un equipo nos gane tres partidos seguidos. Aunque sabíamos que Allen no iba a jugar, saltamos a la cancha muy motivados y concentrados. Esta ambición nos dio la victoria", destacó Parker.
Dwane Case, sustituto de McMillan en el banquillo de los Sonics, destacó lo difícil que es vivir sin una estrella. "Ya sabemos lo difícil que es jugar sin Allen", dijo.
Vladimir Radmanovic, Antonio Daniels y Flip Murray fueron los máximos anotadores de los Sonics, con 13 puntos cada uno. A pesar de la derrota, el equipo de Seattle se mantiene como líder destacado de la División Noroeste, con siete partidos de ventaja sobre los Minnesota Timberwolves.
