SANTIAGO.- La decisión del gobierno de Chile de no aceptar ser sede de los VIII Juegos Odesur, tras la fuerte oposición expresada por Bolivia, desató una intensa polémica entre el Comité Olímpico de Chile (COCh) y el Presidente Ricardo Lagos.
El primero en reaccionar fue el presidente del COCh, Neven Ilic, quien se mostró muy molesto por la decisión del Ejecutivo de no aceptar la sede, al no contar con el visto bueno de Bolivia.
"Chile es un país que debe cumplir sus compromisos internacionales por sobre todas las cosas. Nosotros, como deporte chileno, no estamos dispuestos a que se nos entregue como justificación para no cumplir con nuestra palabra, que Bolivia no nos ha dado permiso para realizar los juegos", dijo Ilic.
Bolivia ya había advertido con antelación, en un contundente comunicado, respecto de la supuesta intención de Chile de "consumar un despojo" de la sede a la que aspiraban.
La decisión chilena de no realizar los juegos, que al final fue recibida como un buen gesto por Bolivia, ya había generado inmediata molestia en las autoridades deportivas nacionales, que observan cómo se escribe un nuevo capítulo en la larga lista de "rechazos" a organizar eventos deportivos.
Chile renunció dos veces a organizar los Juegos Panamericanos (1975 y 1987), una vez los Juegos del Pacífico y el 2003 nuevamente resignó su opción para la cita panamericana.
Lagos: "Los juegos son para unir, no para dividir"
La respuesta del Presidente Ricardo Lagos fue inmediata. En una actividad de Chiledeportes que contó con su asistencia, el mandatario justificó la decisión y precisó que no se trata de una "renuncia", ya que aún existe la voluntad de organizar los Juegos Odesur, siempre y cuando La Paz decline formalmente su opción.
"Los bolivianos me han dicho que ellos todavía quieren organizarlo y que ellos considerarían una afrenta que más encima lo haga Chile", afirmó. "No me pida a mí, como presidente de Chile, que tenga un conflicto adicional con Bolivia. Los juegos son para unir, no para dividir", agregó.
Chile tiene hasta este viernes 22 de julio como plazo máximo para entregar su posición oficial a la Odesur, por lo que Bolivia tendría que declinar oficialmente su postura antes de esa fecha para que la opción de Santiago siga vigente.
En caso contrario, la Odesur dará paso a abrir las postulaciones para que otras ciudades apuesten por albergar la competencia.
