NICOSIA.- La selección de fútbol de Irak jugará mañana un partido amistoso ante Chipre en la ciudad de Limasol, en el norte del país, según afirma hoy la prensa chipriota.
"Nunca vamos a abandonar", dijo el jefe de la federación iraquí de fútbol, Hussein Said. El equipo iraquí espera rememorar su gloria pasada y el orgullo nacional, olvidando por un tiempo la violencia que asola el país.
El diario "Cyprus Mail" escribió hoy que la Asociación de Fútbol de Chipre no quiso hacer comentarios sobre el duelo, pero se cree que el partido comenzará a las 19:00 hora local (13:00 en Chile).
El fútbol iraquí sufre tiempos difíciles desde que en 2003 la coalición liderada por Estados Unidos invadiera el país. Los estadios están en ruina, no hay dinero para el equipamiento y la violencia es cotidiana. El ex seleccionador, el alemán Bernd Stange, tuvo que abandonar porque temía por su vida, a pesar de desafiar las bombas y la presión política.
Stange ahora entrena al Apollon de Limasol y se espera que se encuentre con su ex equipo, al que entrenó en Bagdad. El seleccionado iraquí sorprendió al mundo cuando alcanzó las semifinales de los Juegos Olímpicos de Atenas y acabó cuarto.
El equipo fue considerado uno de los mejores de Medio Oriente hace dos décadas y se llegó a clasificar para el Mundial de México en 1986.
Las condiciones, sin embargo, comenzaron a deteriorarse con la Primera Guerra del Golfo a partir de 1990 y se agravaron cuando el Presidente del país, Sadam Hussein, puso a su hijo Uday al mando del equipo.
Durante la reciente guerra, las fuerzas estadounidenses dañaron seriamente el estadio nacional, ya que el terreno de juego sirve como aparcamiento de tanques y otros vehículos militares.
