BUDAPEST.- El esperado debut del juvenil Lionel Messi en la selección absoluta argentina resultó frustrante, ya que al minuto de estar en el campo fue expulsado.
Iban 63 minutos del amistoso que Argentina le ganó a Hungría por 2-1, en Budapest, cuando el entrenador sudamericano, José Pekerman, ordenó el ingreso del jugador del Barcelona de España, en lugar de Lisandro López.
Con la primera pelota que recibió intentó superar la marca de un adversario, pero el árbitro alemán Markus Merk interpretó que el argentino había propinado un golpe en el rostro del defensa húngaro que lo marcaba.
Hubo tarjeta amarilla para el local y roja para Messi, que apesadumbrado, abandonó el partido con el que había soñado siempre y que le había despertado grandes expectativas.
"Es impresionante estar al lado de estos 'monstruos'; me parece mentira", había dicho a varios medios de prensa argentinos esta semana, mientras aguardaba el amistoso con Hungría. Y además había expresado que quería jugar "aunque fuera unos minutos".
El debut de Messi coincidía además con el de Diego Maradona, que también vistió por primera vez la casaca albiceleste ante un seleccionado de Hungría. Fue en 1977, en Buenos Aires, cuando Argentina venció por 5-1.
