SAO PAULO.- River Plate sacó anoche un punto de oro a un Corinthians hecho con retazos y con el 0-0 confía en hacerse sin problemas en Buenos Aires con la plaza para los octavos de final de la Copa Sudamericana.
A pesar del empate a domicilio, quedó la sensación de que los pupilos de Reinaldo Merlo, donde estuvo los 90 minutos el chileno Cristián Álvarez, pudieron obtener más de haber arriesgado otro poco.
Amparado en una sólida defensa y sin dar tregua a un adversario que optó por jugar con reservas, River Plate jugó a placer en estadio ajeno y, de la mano del colombiano Jairo Patiño estuvo a punto de hacerse con los tres puntos en juego.
Patiño tuvo en el ariete Oberman su principal socio en el ataque.
Corinthians retrasó sus líneas y buscó controlar las acciones poblando con sus hombres la mitad de la cancha. River Plate aceptó la propuesta pero a cambio dispuso las marcas de tal forma que el balón difícilmente se aproximó a los predios del guardameta Germán Lux.
El conjunto bonaerense no necesitó esforzarse mucho para contener las escaramuzas de Carlos Alberto y Bobó. Tampoco fue inquietado con el ingreso del centrocampista de Róger, que corrió y forcejeó, pero difícilmente pudo acercarse a los tres palos de Germán Lux.
Merlo pareció facilitar la vida de los brasileños al retirar de la cancha a Patiño, Oberman y Gallardo, que hoy gravitó sin mucho peligro.
Para el conjunto argentino, el de hoy pareció más un laboratorio para ajustar las líneas con vistas al torneo Apertura, donde es el séptimo colocado y viene de sufrir dos derrotas.
Corinthians, el más popular club de Brasil después del Flamengo, perdió hace dos semanas el liderato de la liga local y con el propósito de volver a la cima ha optado por dejar de lado la Copa Sudamericana.
El club ocupa el quinto puesto en la clasificación general y está a sólo dos puntos del líder, el Fluminense. Pero en la Sudamericana está con vida aún, pues el encuentro de vuelta por los octavos de final se disputará en Buenos Aires el 28 de septiembre.
Corinthians: Marcelo; Wescley, Sebastián Domínguez, Marcus Vinicius (Betao, m.86), Coelho; Bruno Octavio, Hugo, Dinélson (Róger, m.62), Rosinei (Eduardo, m.78); Carlos Alberto y Bobó. DT: Marcio Bi.
River Plate: Germán Lux; Cristián Álvarez, Leonardo Talamonti, Leandro Fernández, Lucas Mareque; Jonathan Santana, Andrés San Martín, Jairo Patiño (Ahumada, m.65), Marcelo Gallardo (Rubén Sambueza, m.56); Gustavo Oberman (Diego Galván, m.58) y Ernesto Farías. DT: Reinaldo Merlo.
Arbitro: El uruguayo Martín Vázquez amonestó a Bruno Octavio, Oberman, Marcus Vinicius.
