SANTIAGO.- Tras una reunión sostenida en la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), el ente rector del fútbol y dirigentes de Universidad Católica y Universidad de Chile acordaron suspender hasta una nueva fecha el clásico que debía disputarse este fin de semana por el torneo Clausura del balompié nacional.
Los dirigentes Juan Enrique Serrano (UC), Marcos Godoy (U) y Carlos Toro (ANFP) vieron los pro y contras de realizar el duelo en otro estadio que no fuera el Nacional (se hablaba del Monumental), y finalmente acordaron postergar el encuentro ante la imposibilidad de utilizar el coliseo de Ñuñoa por estar ocupado con actividades del Bicentenario.
Uno de los más contentos con la decisión era el técnico cruzado Jorge Pellicer, quien podrá así preparar con mayor tranquilidad el duelo con Fluminense por la Copa Sudamericana.
La UC visitará al conjunto brasileño el martes 18 de octubre por el partido de ida de los cuartos de final (21:15), mientras que la revancha está dispuesta para el 9 de noviembre en San Carlos de Apoquindo.
"No es algo que nosotros hayamos sugerido, pero obviamente que nos permite preparar con mayor tranquilidad el partido con Fluminense" y recuperar a los lesionados, como el delantero Eduardo Rubio.
