SANTIAGO.- Algo de fútbol queda tras los incidentes ocurridos en el estadio de Los Angeles entre Iberia y Curicó Unido. Porque ambas instituciones hicieron anoche sus descargos ante el Tribunal de Disciplina de la Tercera División y mientras los locales solicitaron que se jueguen los minutos que restan (19) con las graderías vacía, los visitantes pidieron que se anule el encuentro y se dispute en terreno neutral.
"Tenemos 10 días para resolver el asunto, pero lo idea es que tomemos una decisión lo antes posible, con todos los antecedentes en la mano", dijo Angel Lisboa, presidente del organismo.
La batahola que se armó tras el duelo en el estadio Municipal por el hexagonal final de la Tercera División será recordada como una de las más violentas e incontrolables.
Minutos antes de los incidentes, el juez Raúl Sepúlveda había decidido suspender el duelo (71') cuando su asistente Raúl Barros fue impactado por un proyectil que salió del sector de la barra angelina, después del 2-1 anotado por el cuadro local.
La suspensión del clásico dio paso a los incidentes que, según informó ayer Carabineros, dejaron un saldo de 12 lesionados y cinco detenidos. Los arrestados por desórdenes en la vía pública fueron puestos en libertad a la espera de las citaciones que efectúe la Fiscalía local.
En los incidentes hubo daño a la propiedad privada y vehículos tanto de la barra de Curicó como de Carabineros.
