SANTIAGO.- El Tribunal de Disciplina de la 3ª división del fútbol chileno decidió que Iberia y Curicó Unido jueguen los 19 minutos que restan del partido suspendido el fin de semana y, de paso, suspendió la fecha que debía jugarse este fin de semana en los diferentes estadios.
Los minutos que están pendientes se jugarán sin público, a puertas cerradas y en un estadio que la dirigencia definirá entre hoy y mañana, pues el recinto Municipal de Los Angeles recibiría una sanción por los incidentes sucedidos en el duelo por el hexagonal que definirá al equipo que ascienda a Primera B.
En Curicó la noticia fue recibida como un mazazo. El dirigente Mario Muñoz señaló en la página curicounido.cl que "es simplemente una vergüenza. La lección a aprender es la siguiente: si tu equipo va ganando un partido, con un jugador menos y quedan 20 minutos es buena decisión apedrear a un árbitro. Así podrás detener el partido y jugarlo una semana después. Sin 70 minutos en el cuerpo y con los 10 jugadores absolutamente renovados. Una vergüenza".
El directivo agregó que "no es necesario argumentar a que obedece esta decisión. Es una pena para los ingenuos que todavía creemos que el deporte es algo limpio. Un campeonato absolutamente desvirtuado, poco serio y que a esta altura no sé si vale la pena seguir participando".
Los hechos del fin de semana
La batahola que se armó tras el duelo en el estadio Municipal se produjo minutos después que el juez Raúl Sepúlveda había decidido suspender el duelo (71') cuando su asistente Raúl Barros fue impactado por un proyectil que salió del sector de la barra angelina, después del 2-1 anotado por el cuadro local.
La suspensión del clásico dio paso a los incidentes que, según informó Carabineros, dejaron un saldo de 12 lesionados y cinco detenidos. Los arrestados por desórdenes en la vía pública fueron puestos en libertad a la espera de las citaciones que efectúe la Fiscalía local.
