BARCELONA.- Samuel Eto'o lideró la comodísima goleada del Barcelona, que logró su segundo triunfo en la Liga española al superar por 3-0 a un débil Osasuna gracias a dos tantos del camerunés, que también regaló el tercero a Leo Messi.
El Barcelona inauguró la Liga en el Camp Nou de la misma forma que abandonó la temporada anterior: venció con comodidad y desprendió un espectáculo a su hinchada. Consiguió los tres goles en la primera mitad y luego se relajó ante un Osasuna que ya lleva dos derrotas en otras tantas jornadas disputadas.
Aunque parezca exagerado, lo cierto es que el encuentro apenas duró un minuto, justo el tiempo en el que Barcelona tardó en adelantarse en el marcador. Tras el saque inicial, el equipo azulgrana inició una serie de triangulaciones que concluyó con Ronaldinho cerca de la línea de fondo y un pase que Eto’o empujó a la red.
El Barcelona se sintió tan superior a su rival que no le importó que éste tuviera más el balón. Cualquier llegada de los locales siempre tuvo más peligro que la del Osasuna, muy previsible y sin una idea trabajada.
El segundo gol llegó a los 26 minutos, acompañado de un regalo de la defensa osasunista, que no fue el único en todo el partido. El balón llegó llovido del cielo hacia el área osasunista, Cuéllar erró en su intento de despeje y Eto’o lo aprovechó para elevar el balón por encima del portero Ricardo. Fue el tercer gol del camerunés en esta Liga.
El tercer tanto, a la postre definitivo, llegó tras el enésimo error de la defensa visitante. Ricardo intentó despejar, el balón rebotó en uno de sus defensas, Eto’o controló el rechace y le regaló el gol a Messi, que superó con facilidad al arquero.
El Barcelona se fue al descanso con la sensación de haber terminado una cómoda jornada de trabajo, mientras que a "Cuco" Ziganda, el entrenador osasunista, sólo le faltó llorar para expresar plenamente su enorme frustración.
La segunda mitad sobró y quedó para los detalles, especialmente los ofrecidos por Deco, Messi y Eto’o, los tres mejores futbolistas del partido. Messi pudo marcar su segundo tanto a los 59 minutos, con un disparo que se fue al palo. En realidad, el Barcelona demostró misericordia porque no qu víctima.
