Estudiantes pasa a ser favorito en definición con Boca Juniors

BUENOS AIRES.- Estudiantes de La Plata afronta como favorito el partido que disputará con Boca Juniors mañana, miércoles, por el título de campeón del Torneo Apertura 2006 argentino, que hasta el domingo tenían en las manos los "xeneizes".

Dos derrotas consecutivas en las últimas jornadas del torneo dejaron maltrechos anímicamente a los jugadores de Boca, les restaron seguridad y convicción futbolística que pretenden ahora recuperar con estímulos verbales mutuos y con el convencimiento de que tienen a favor el peso de una camiseta históricamente ganadora.

Esos traspiés permitieron que Estudiantes, dirigido por un técnico nuevo, Diego Simeone, que comenzó el año como futbolista de Racing y lo termina como exitoso entrenador de un conjunto hambriento de gloria, igualara en puntos (44) el liderato que ostentaba un campeón consuetudinario.

Boca perdió los seis puntos que jugó en el último tramo del torneo y Estudiantes sumó 34 de 36 posibles en los últimos doce capítulos. El primero no pudo defender, en situaciones límite, el punto que necesitaba para alcanzar el campeonato y el segundo llega a la final con el rótulo de equipo más ofensivo del Apertura.

Belgrano y Lanús derrotaron a Boca (1-0 y 1-2), mientras que Estudiantes igualó con Argentinos Juniors y venció a Arsenal (2-2 y 2-0). En este lapso de tiempo crucial los boquenses marcaron un tanto, de penal -pese a haber alineado en los últimos minutos a cuatro o cinco delanteros en las dos ocasiones-, y los estudiantiles anotaron cuatro.

Hace varias semanas que Estudiantes ha dejado de ser la sorpresa del torneo. La sorpresa es Boca. "Boca tiene una pequeña ventaja, que es la gran experiencia con que cuenta en finales, pero nosotros tenemos la ilusión", dijo Simeone, quien aseguró que el rendimiento individual y colectivo de Estudiantes le "emociona".

En el barrio de La Boca, el entrenador auriazul, Ricardo La Volpe, corroboró lo que había anunciado la semana pasada: que si su equipo no logra el título dejará el cargo que asumió hace tres meses en sustitución de Alfio Basile, ahora seleccionador, quien dejó a Boca en el liderato e invicto tras seis jornadas.

Si Boca pierde, terminará el año con serios problemas. Si Estudiantes pierde, lógicamente lo sentirá, pero recordará esta campaña como una de las mejores de su historia.

Hace 21 partidos, disputados durante una década, que los estudiantiles no pueden ganar ante Boca Juniors en torneo oficiales. La última vez fue en agosto de 1996 (2-1) y lo curioso es que Martín Palermo, hoy delantero titular boquense, marcó los dos de Estudiantes, y Juan Sebastián Verón, actual capitán estudiantil, anotó el del Boca Juniors.

Para esta final el equipo de Simeone sufrirá la baja del punta José Luis Calderón, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, mientras que La Volpe tiene previsto al menos dos cambios con respecto al último encuentro ante Lanús debido al bajo rendimiento del media punta Guillermo Marino y el lateral José María Calvo.

En el estadio del Vélez Sarsfield, con capacidad para 35.000 espectadores, habrá 17.500 hinchas de cada equipo.

Si terminan empatados cuando se cumplan los 90 minutos, se jugará una prórroga de 30 y, de persistir la igualdad, el título se dirimirá en una tanda de penales.