BERLÍN.- El actual presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johannson, y el ex internacional francés Michel Platini, aspirante a relevarle, encaran la última semana previa XXXI Congreso Ordinario de Düsseldorf (oeste de Alemania), donde se celebrará una elección con pronóstico reservado.
Platini, de 51 años, representa la posibilidad del relevo generacional y cuenta con el apoyo del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y del sindicato mundial de jugadores (FIFPro).
"Me gustaría que el cargo lo ocupara un futbolista. No tengo problema en reconocer que simpatizo con Michael Platini", dijo hace pocos días Blatter, aunque el máximo mandatario de FIFA no vota en las elecciones a la presidencia de las confederaciones.
El ex jugador cuenta con lograr la mayoría y apuesta ante todo por los votos de las federaciones con menos posibilidades económicas en el este y el sureste europeo, a los que ha visitado durante su campaña.
Entre las federaciones más poderosas, en cambio, es difícil que encuentre simpatías, ya que algunos de sus planes no beneficiarían a los clubes de esos países.
La sola idea de fijar en tres el tope de clubes de un país en la Liga de Campeones puede sonar como una amenaza en España, Italia o Inglaterra, que actualmente tienen cuatro representantes en la máxima competición de clubes europea o de otros que aspiran a tenerlos.
Ya el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel Villar, ha anunciado su voto por Johansson y lo mismo ha hecho su colega de la Federación Alemana (DFB), Theo Zwanziger, quien, sin embargo, se ha mostrado conciliador con Platini.
Los alemanes le han explicado incluso a Platini sus presuntas razones para votar por Johansson y han esgrimido como argumento principal el agradecimiento que tienen con el sueco por haberle garantizado a Alemania, con su trabajo desde la UEFA, los votos europeos para obtener el Mundial de 2006.
Las razones, sin embargo, van más allá y han llevado a Zwanziger incluso a hacer campaña abiertamente por Johansson, con quien los alemanes se prometen cierta estabilidad pues temen que con Platini en la presidencia las reformas que se hagan en la UEFA, cuya necesidad no niegan, se harán de manera abrupta.
Los cambios que Zwanziger teme que lleguen demasiado pronto tienen que ver en buena parte con los planes de Platini de mejorar la posición de los países pequeños dentro de la UEFA.
Otra carta de Platini es su promesa de ser un presidente con una mayor presencia que Johansson, que rige los destinos de la UEFA desde Estocolmo y delega buena parte de su autoridad en el secretario general, Lars-Christer Olsson.
En la última semana, la campaña ha adquirido un tono ácido, con declaraciones de Platini interpretadas como ataques personales por Johansson, lo que hace temer a algunos que, independientemente del resultado de la votación, que se realizará el viernes, queden en la organización heridas difíciles de sanar.
En todo caso, aunque la elección será el punto culminante del Congreso, en Düsseldorf hay también otros puntos en la agenda.
El miércoles habrá reunión del Comité Ejecutivo, en la que se abordarán, entre otros temas, la solicitud de Andorra de poder jugar en Barcelona su partido como local contra Inglaterra, de clasificación para la Eurocopa 2008.
En el Congreso, que se iniciará el jueves a las 16.00 horas, se abordarán además temas como la posibilidad de elevar a 24 el número de equipos que juegan la Eurocopa, la reforma de los estatutos o la solicitud de ingreso como miembros de pleno derecho de UEFA de Montenegro y Gibraltar.
