MINSK, (Bielorrusia).- El Villarreal quiere mantener en Europa su racha de resultados positivos en la Liga española y lograr una victoria en Minsk ante el BATE Borisov en un partido que aparentemente es de trámite tras el triunfo por 4-1 del encuentro de ida.
El chileno Matías Fernández volvería a ser titular. Jugó desde el primer minuto en el partido jugado en El Madrigal.
En esa oportunidad el chileno fue una de las figuras del encuentro y este jueves ante la ausencia de Robert Pires jugaría nuevamente desde el inicio.
El encuentro, correspondiente a la vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA, no se disputará en Borisov, sino en el estadio del Dinamo de Minsk, en la capital del país, ya que el campo del rival del Villarreal no reúne los requisitos de la UEFA para la celebración de este tipo de encuentros.
Se espera que al estadio, que tiene capacidad para unos 40.000 espectadores, acudan alrededor de 12.000 aficionados, muchos de ellos procedentes de Borisov, a una hora de distancia por carretera de Minsk.
El encuentro se disputará con una temperatura ligeramente superior a los cinco grados, pero posiblemente con agua, ya que desde primera hora de la mañana llueve en Minsk.
Aunque el partido es aparentemente un trámite, tanto el técnico, Manuel Pellegrini, como los jugadores insistieron antes de iniciar el viaje en que necesitan salir a jugar como si tuvieran la obligación de ganar el encuentro.
Para ello cuentan con la moral de haber ganado de forma consecutiva los últimos cinco pleitos y con el convencimiento de que son superiores a su rival, por lo que la relajación no entra en sus planes.
En lo deportivo, el equipo viajó sin los lesionados Robert Pires y José Moreno "Josico", mientras que el turco Nihat Kahveci sí que se ha desplazado, pero es posible que no pueda jugar.
Por ello, los cambios en el equipo supondrán una oportunidad para algunos jugadores poco habituales en los partidos de Liga como el guardameta Diego López, Diego Godín, Bruno Soriano, Rio Mavuba o Jon Dhal Tomasson.
