La U no logró la hazaña ante Cobreloa

Fotorama del pleito entre U. de Chile y Cobreloa

SANTIAGO.- Con todo. Así salió Universidad de Chile a enfrentar el partido de vuelta ante Cobreloa. En Calama, los naranjas se habían impuesto por 3-0, por lo que los azules necesitaban marcar, al menos, 3 goles.

Y la U se puso en ventaja a los 15 minutos, con una gran triangulación entre Estévez, Pinto, y Walter Damián Montillo que la embocó ante el achique de Francisco Prieto.  

Las huestes laicas rebosaban de alegría y esperanza, pues abrir el marcador tempranamente era mandatorio para dar vuelta la serie.

Sin embargo, un minuto después del gol de Montillo, Daniel González despachó un tiro desde 35 metros que hizo estéril el feble esfuerzo de Miguel Pinto.

La U levantó la cabeza y se volcó en el terreno de un Cobreloa que jamás se desesperó.

A los 33 minutos, Estévez, pegado a la raya derecha de la cancha, tocó con Montillo que, de primera, sacó un magistral centro que conectó Marcelo Salas para poner el 2-1. 

En el segundo tiempo, se pensaba que el local iría con todo para marcar los 3 goles que les faltaban para avanzar, pero cuando aún no se cumplían 30 segundos del complemento Rodrigo Mannara recibió solo dentro del área azul y fusiló a Pinto para poner el 2-2.

Tras el gol, Cobreloa mantuvo la calma y quiso tener más la pelota y mantenerla lo más lejos posible de su área. Y en parte lo estaba consiguiendo, hasta que a los 56 minutos Marcelo Salas repitió tras un pivoteo de José Rojas.

Luego de eso, la U siguió intentando. Salah hizo ingresar a Emilio Hernández por Nelson Pinto y Cristián Milla por José Rojas. El técnico azul puso toda la carne a la parrilla. 

Pero a medida que los minutos avanzaban la esperanza se iba perdiendo y algunos azules cayeron en la desesperación. Montillo se llevó la amarilla por una fuerte infracción sobre Delgado y más tarde, Hernández recibió la roja por infracción sobre Osorio.

Con el pitazo final, cayeron las dudas en la tienda laica. Varios terminan contrato, entre ellos Raúl Estévez y Marcelo Salas, quienes se despidieron de la barra en medio de cánticos de reconocimiento y lanzaron sus camisetas a Los de Abajo.

Por su parte, Cobreloa, repitió lo hecho en 2006, cuando eliminó a Universidad de Chile en los cuartos de final. Los loínos se medirán frente a Colo Colo en semifinales, inciando la llave en Calama.