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Nadal comienza a recuperar la sonrisa en Nueva York

Tras sacarse de encima el debut en el US Open, el español despejó las dudas.

03 de Septiembre de 2009 | 13:01 | DPA
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Nadal confirmó que lesión es cosa del pasado.

AFP
NUEVA YORK.- El día y la noche. El semblante de Rafael Nadal sufrió una transformación notable en apenas unos días. El motivo es claro: el español se sacó de encima el peso del debut en el US Open y se despejó a sí mismo cualquier duda sobre su real estado de forma tras la lesión que le complicó la temporada.

"Estoy muy feliz", fue la frase inicial del número tres del mundo en la rueda de prensa posterior a su triunfo el miércoles frente al francés Richard Gasquet. Su cara denotaba el alivio. El domingo, ante periodistas de todo el mundo, se lo había notado serio, tenso y sus palabras de que había viajado a Nueva York a ganar el único Grand Slam que falta en su palmarés sonaron a salida de compromiso.

Se lo vio disfrutar de su victoria la noche del miércoles, relajado, cenando con el resto de su equipo, su novia y amigos en un restaurant japonés, y caminando luego por la Quinta Avenida, cerca de su hotel, cerca de la medianoche.

Tras su eliminación en octavos de final en Roland Garros, su ausencia en Wimbledon -dos títulos que no logró defender- y su caída al tercer lugar del ranking, el español parece creer que su regreso al primerísimo plano del tenis está a la vuelta de la esquina. La tendinitis en ambas rodillas que lo alejó del circuito durante 73 días parece haber quedado enterrada en el pasado.

Su regreso al circuito en agosto, con sus cuartos de final en Montreal y sus semis en Cincinnati, hacían presagiar buenos tiempos para Nadal, pero la hora de la verdad llegaría en su vuelta al escenario grande de un Grand Slam.

Los diarios estadounidenses se hicieron hoy eco en sus titulares de la "resurrección" de Nadal. "Todo bien en el regreso de Nadal", afirmó el prestigioso "The New York Times", mientras que "Newsdays" destacó en grandes caracteres: "Nadal recargado, en carrera por el Abierto".

El mismo periódico publica una nota bajo el título "Rafa ya reina en el Abierto", acompañada de una foto de una simpatizante con una camiseta en la que se lee "Yo amo a Rafa", y en la que se describe el apoyo de gran parte del público en su choque con Gasquet. En tanto, el rotativo neoyorquino en español "La Prensa" elogió al español con contundencia: "El de siempre".

Bajo el sol del mediodía de hoy, Nadal entrenó durante 45 minutos en una cancha auxiliar de cara a su segundo desafío sobre el cemento de Flushing Meadows, de nombre Nicolas Kiefer y con quien se verá cara a cara en la cancha por quinta vez en su carrera.

El historial con el alemán es absolutamente favorable para el español, quien se impuso en los cuatro partidos que disputaron entre sí en 2008, tres de ellos sobre cancha rápida. Pese a ello, Nadal fue elogioso con su próximo oponente: "es un muy, muy buen jugador, con una experiencia increíble. Es un jugador peligroso porque es agresivo, así que tendré que jugar bien si quiero pasar a la tercera ronda".

Tras su victoria en sets corridos (6-2, 6-2 y 6-3) sobre Gasquet, Nadal no quiso referirse a sus posibilidades de ceñirse al fin sobre su cabeza la corona de campeón del US Open, que hasta ahora le ha sido esquivo. Su mejor actuación fue el año pasado, cuando sólo fue frenado en semis, por el escocés Andy Murray.

"En este momento es imposible pensar en ganar el US Open, porque aún tengo por delante mi partido de segunda ronda. Uno sólo puede pensar en ganar el torneo cuando ya está en la final, pero antes...", dijo con una sonrisa en los labios, y un dejo de ilusión en la mirada.

El renovado Nadal de estos días en Nueva York comenzó a verse en la cancha y tiene una expresión visible también en su cuerpo. Todo el mundo le pregunta si perdió peso, ya que se lo percibe más delgado, pero él refiere a su flamante corte de cabello como origen de esa percepción. Ayer, cuando le preguntaron sobre la causa de su nuevo "look", contraatacó: "¿No le gusta? Me hace sentir más joven". Y Nadal, de 23 años, rió, como hacía tiempo no lo hacía.
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