SALVADOR DE BAHIA.- Desoladas han estado las calles de Salvador de Bahía en estos últimos dos días, previos al choque entre Brasil y Chile por las Clasificatorias mundialistas.
Esto, debido a que pandillas locales han salido a la ciudad con violentas manifestaciones, reclamando por el traslado a una cárcel de alta seguridad de un peligroso narcotraficante: Cláudio Eduardo Campanha.
Los antisociales han atacado estaciones de policía, han quemado micros y crean pánico en la población que prefiere no salir a la calle en horas de menor demanda.
Producto de estos actos han resultado muertas tres personas, más policías heridos.
Esto ha traído como consecuencia que la policía haya advertido a la hinchada chilena tratar de no salir mucho a lugares públicos. De hecho un par de fanáticos que fueron a la playa contaron haber sido revisados. "Incluso nos tomaron hasta los celulares", dijeron.
Y aunque la mayoría de los incidentes ocurren lejos del lugar de concentración de los equipos y del estadio, las fuerzas de seguridad igual han dispuesto estrictas medidas de seguridad en torno al duelo entre el "Scratch" y la "Roja", entre otras aumentando los efectivos en las calles.
La principal medida será para la hinchada local. Según las autoridades, las barras están en contacto con las pandillas y estos barristas no entran al estadio con camisetas de los clubes ni la selección, sino con las de su grupo. Debido a ello, la policía dejará ingresar solo a personas con camisetas de fútbol.
Todo esto ocurre a horas de que comience el encuentro entre los pentacampeones y la selección chilena.