Carlos Sainz, figura del Dakar, reconoció que está cerca de terminar su carrera

BUENOS AIRES.- Carlos Sainz está decidido a jugar todas las cartas para revalidar su título en el rally Dakar Argentina-Chile 2011. Para sumar un nuevo y quizás último triunfo a su palmarés.

"Fecha no hay marcada para el retiro, lo que es evidente es que estamos muy cerca del final de un ciclo, de eso no cabe la menor duda", declaró el piloto español en una entrevista con DPA.

"Llevo muchos años en la competición y hay que ser realista, hay que mirar alrededor, yo tengo 48 años y la vida no es eterna. La familia siempre reclama y yo reclamo a la familia, más en unas fechas señaladas como estas", expresó con un dejo de melancolía poco habitual en este piloto de mirada aguda y pocas palabras.

Sainz, bicampeón mundial de rally, admitió sin embargo su orgullo por los logros que conquistó a su edad, coronados en 2010 con los triunfos en el Dakar y la Ruta de la Seda. "Para los pilotos jóvenes siempre es un reto tener a un piloto con 48 años, mayor que ellos, y que pueda ganarles. Tienen que apretar fuerte", sonrió.

El "Matador" promete no dar ventaja en el Dakar 2011. "El objetivo es ganar, sea por un segundo, o diez minutos, da igual", aseguró el piloto del equipo Volkswagen, quien en 2010 se impuso por apenas dos minutos a su compañero de escudería Nasser Al-Attiyah.

Sus principales herramientas son la nueva camioneta "Race Touareg 3, ilusión, ganas, motivación y toda la inteligencia que pueda". "El Dakar es suficientemente largo para hacer justicia y dar la victoria al mejor, hay que saber ir rápido en desierto, montaña, en piedra, en roto, en fuera de pista, en todo".

"Es cuestión de ir pasando día a día, ir sobreviviendo cada día sin problemas, y el que menos problemas y más rápido va es el que gana. Puedes ir muy rápido, pero si tienes problemas no vas a ganar y al final lo importante es ir pasando días sin perder mucho tiempo", advirtió el piloto, que se autodefinió como "meticuloso y metódico".

La principal competencia estará dentro de su propia escudería, quizás la más poderosa de esta nueva edición del Dakar. El qatarí Al-Attiyah ya anticipó que dará "todo" por alcanzar el primer escalón del podio. "Cada vez tengo más confianza; realmente necesito ganar", aseguró.

El sudafricano Giniel de Villiers buscará repetir el título de 2009, mientras que Mark Miller irá por el único puesto del podio que le falta, luego de un segundo y un tercer puesto en 2009 y 2010.

Pero Sainz sabe que la amenaza acecha también desde otro lado. El legendario piloto Stéphane Peterhansel, nueve veces ganador del Dakar, "fuera del equipo Volkswagen, es el enemigo número uno" con su BMW.

"No hay que olvidar que el año pasado hasta que tuvo el problema mecánico estuvo liderando la carrera", alertó preocupado. Más allá del raid que culminará el 15 de enero en Buenos Aires, tras recorrer más de 9.600 kilómetros por el centro y norte de Argentina y Chile, Sainz disfruta de la pasión popular que acompaña al Dakar en esta tercera edición en Sudamérica.

"Quitando África, la mejor alternativa, y es una alternativa estupenda, es esta. Mejorarlo, difícil", subrayó el piloto.

"Siempre encontré en Argentina un trato excepcional. Aquí todos aman el automovilismo y el rally", destacó el "Matador", que recorrió los caminos argentinos en varias fechas del Mundial de rally.