LONDRES.- Fernando Torres admitió hoy en su presentación oficial con el Chelsea que el fichaje por los "blues" ha sido "uno de los grandes trenes que sólo pasan una vez en la vida" y confía en hacer con ellos la mejor parte de su carrera.
"Las oportunidades como ésta no sabes si las volverás a tener. Los grandes trenes sólo pasan muchas veces una vez en la vida", aseguró el delantero de la selección española, que aprovechó para expresar su máximo respeto por la afición del Liverpool, club que dejó esta semana después de tres años y medio.
"Solo tengo buenas palabras para lo que es Liverpool, para la ciudad, para la gente, para los aficionados, para los trabajadores, para el club, para mis compañeros. De mí no va a salir nada malo sobre el Liverpool", dijo Torres, que dejó muchos corazones rotos el lunes cuando se anunció su traspaso al Chelsea por 58 millones de euros.
Durante la primera rueda de prensa ofrecida como dueño del número 9 de los "blues", el ex atlético comprende que ahora los hinchas de Anfield no entiendan su decisión, pero espera sinceramente, que alguien día lo hagan.
"Por suerte o por desgracia", dijo Torres, el Chelsea se enfrentará el próximo domingo en Stamford Bridge en la vigésimo sexta jornada de la Premier League al Liverpool, algo que los "reds" quisieron evitar al firmar su contrato de traspaso.
No fue así y finalmente ese día podría ser cuando el español debute con el Chelsea. Ante esa posibilidad y dado el olfato de gol por el que el delantero ha sido tan buscado desde Londres, Torres confesó que, en el caso de marcar, no tiene la intención de celebrarlo.
"Creo que si tengo la oportunidad de jugar y de marcar, todo depende mucho del momento, pero no creo que pueda celebrar el gol. Para mí los aficionados del Liverpool merecen todo el respeto del mundo y no creo que lo hiciera", explicó con rostro muy serio.
Su llegada al Chelsea supone, como él mismo ha reconocido, "una oportunidad única de recobrar la ilusión y de luchar por todo" para un jugador que vivió su peor bache la pasada temporada por las dos operaciones de rodilla que lo obligaron a ser baja durante buena parte de la campaña y a sufrir para llegar al Mundial de Sudáfrica.
