ROMA.- El técnico del Inter de Milán, el brasileño Leonardo, que el sábado juega en casa contra el Chievo, aseguró este viernes en una conferencia de prensa que a veces, como en el caso de las derrotas contra el Milan (3-0) o el Schalke 04 (5-2), tiene ganas de despedirse a sí mismo.
"¿Si yo fuera un dirigente? A veces me despediría a mi mismo", bromeó el entrenador, pocas horas antes de su partido de la 32ª jornada de la liga italiana.
El brasileño, que fue técnico del Milan, respondía a las preguntas sobre su futuro en el Inter tras las duras derrotas en el derbi y en la ida de cuartos de la Liga de Campeones.
"A pesar de lo que leí en los periódicos, vine aquí para entrenar y cuando termine no haré nada más (en el Inter). No vine para ser dirigente y todavía tengo cosas por hacer", dijo 'Leo'."También dijeron que quería dimitir el martes (tras la derrota contra el Schalke 04) pero ¡apenas podía hablar¡ (porque estaba afónico)", recordó.
La derrota en la Champions llegaba pocos días después de la humillación 3-0 en el derbi contra el Milan, tras el que el Inter está tercero de la tabla de clasificación, a cinco puntos de su máximo rival, actual líder del campeonato.
"Fueron dos derrotas muy duras, aunque todavía no sabemos si serán determinantes, pero hay que afrontarlas con lucidez, sin desesperarse. Para mí, estas derrotas no cambian nada. Lo que cambió es que necesitamos encontrar una solución, pero eso es todo", añadió Leonardo.
"Las críticas forman parte del juego, hubo en el pasado, hay ahora y habrá en el futuro", recordó el brasileño.Según el técnico, contra el Chievo el equipo tendrá "una gran voluntad de reacción, la voluntad nos trajo donde estamos, tener mucha voluntad no es malo y volverá a ayudarnos".
