SAO PAULO.— La novedad del retorno de Ronaldinho al fútbol brasileño se está diluyendo y los aficionados empiezan a expresar su descontento con el ex superastro.
Ronaldinho fue una de las principales adquisiciones de un club brasileño cuando fichó con Flamengo este año. Pero sus actuaciones discretas han desanimado a muchos.
El más reciente descontento se produjo el miércoles cuando no pudo ayudar a Flamengo a vencer a Ceará en los cuartos de final de la Copa de Brasil. Flamengo desperdició una ventaja de dos goles y terminó con un empate 2-2 que lo eliminó de la competencia.
Flamengo había perdido 2-1 el partido de ida, donde Ronaldinho anduvo flojo y fue abucheado.
“Los aficionados tienen todo derecho a no estar felices cuando el equipo no gana”, comentó Ronaldinho en ese entonces. “Están empezando a abuchearme, pero tenemos que encontrar el modo de reponernos y volver a ganar”.
Ronaldinho ya había recibido abucheos cuando el equipo no pudo más que empatar como local contra el modesto Horizonte en la etapa anterior de la Copa.
“Es parte del fútbol”, filosofó el técnico de Flamengo Vanderlei Luxemburgo. “Si él no juega bien y el resultado no es positivo, los fanáticos no estarán contentos”.
Ronaldinho nunca ha podido repetir las actuaciones que le valieron ganar el título de la FIFA al jugador del año en 2004 y 2006, cuando jugaba para Barcelona. Pero tuvo un buen comienzo con Flamengo después de llegar procedente del Milan, una transferencia que dijo era un esfuerzo por revivir su carrera.
El ex astro de 32 años anotó el gol decisivo cuando Flamengo ganó la Copa Guanabara a comienzos del año, con un tiro libre impecable que fue proclamado en titulares de todo el país.
También ayudó al equipo a ganar la Copa Río, la segunda etapa del campeonato estatal de Río de Janeiro, que automáticamente le dio a Flamengo el título estatal general.Pero las expectativas crecieron desmesuradamente después que Flamengo derrotó a otros equipos tras contratar a Ronaldinho en enero.
“No estoy preocupado con Ronaldinho, creo que ha jugado bien”, afirmó Luxemburgo. “El problema es que la gente quiere ver al mismo Ronaldinho del Barcelona”.
