Uno de los partidos más duros de Osses.
José Alvújar, El MercurioSANTIAGO.- Enrique Osses, el árbitro de la final entre Católica y la U salió este lunes a defender su accionar en el partido y reconoció dos fallas en su trabajo del domingo en el Estadio Nacional.
"Uno es la jugada de Jorge Ormeño que debió irse expulsado con roja directa (sólo recibió tarjeta amarilla) y la otra es la jugada de (Rodrigo) Valenzuela, que también era para tarjeta roja (sólo cobró penal) porque era una jugada de peligro manifiesto de gol", dijo el colegiado en radio Cooperativa.
Agregó que "la jugada que más rabia me da es no haber expulsado a Ormeño, porque iba en plancha ante Mena y no la vi en realidad".
Siguió. "En la jugada de Valenzuela (que bajó a Eduardo Vargas, cuando iba en busca del arco cruzado), en la cancha evalué que era mucho castigo expulsar al jugador, pero debo reconocer que era tarjeta roja".
Luego se dio tiempo para criticar la actitud de los jugadores. "La cooperación fue muy poca en términos arbitrales y es lógico, porque estaba jugándose la final del campeonato, pero los jugadores se enfrascaron en discusiones conmigo que no venían al caso".
En cuanto a la celebración de Gustavo Canales, cuando sale de la cancha, puntualizó que "era sólo la celebración de un gol, sin el exceso de sacarse la camiseta, ese punto no se cumplió", dijo respecto de la celebración de Gustavo Canales, que los cruzados reclamaban que debía ser amonestado.