La relación de Pellegrini con Florentino Pérez nunca fue buena.
AFP
SANTIAGO.- Manuel Pellegrini es un hombre de pocas pero sabias palabras y nunca se ha caracterizado por causar polémica con sus declaraciones. Cada vez que ha sido interpelado, el técnico chileno ha respondido con respeto y tratando de no continuar la discusión.
Sin embargo, este sábado el "Ingeniero" rompió el silencio y aclaró un hecho que era conocido por todos: que su salida del Real Madrid se debió a problemas con el presidente de los merengues.
"Nunca hubo intención de que el entrenador tuviera autoridad en el Madrid. Cuando vieron que yo no me sentía obligado a poner a ningún futbolista, creo que empezaron a aislarme. Si son diferentes la mentalidad de un presidente y de un técnico, lo lógico es que salga el técnico. El Madrid está hoy en la línea que quiere su presidente", declaró a diario El Mundo de España.
Pero no se quedó solo con eso, sino que agregó que "para las circunstancias en las que trabajamos, hicimos una gran temporada. Si hubiéramos juntado una plantilla al menos un poco de las características que yo pedía, con Sneijder y Santi Cazorla, el fútbol del Madrid hoy sería otro. Seguro que de esa forma habríamos tenido más oportunidades de ser campeones".
Otro tema que tocó en la entrevista con el medio hispano, Pellegrini reiteró su deseo de sentarse en algún momento en la banca de la "Roja". "Tuve la oportunidad de dirigirla antes y después de la etapa de Marcelo Bielsa, cuyo trabajo admiro. Me gustaría hacerlo en el futuro, si se pueden coordinar los tiempos. Creo que Málaga será mi último destino en Europa", avisó.
En la actualidad, el nacional se encuentra realizando una destacada campaña con el Málaga, cuadro al que llegó la temporada pasada y con el objetivo de evitar el descenso, ya que "no querían un entrenador circunstancial, sino alguien para desarrollar una estructura en todos los órdenes".
El "Ingeniero" también se dio tiempo para aclarar los rumores sobre la presentación de su renuncia cuando los resultados no se le daban en el cuadro boquerón y apuntó que conversó con el jeque Abdullah Bin-Nasser Al-Thani.
"Cuando se decía que no me echaba porque mi contrato era muy caro, evalué su confianza y le dije que renunciaba, a lo que me respondió con un 'no' rotundo. Desde entonces no ha abierto la boca. Trabaja silenciosamente, sin ego personal. Aquí lo hacemos todo muy calladamente", concluyó el chileno que ahora se prepara para el duelo de este sábado ante el Getafe.
