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Gary Medel reveló en Sevilla los retos que recibía de Riquelme en Boca Juniors

El volante chileno contó de su relación el volante en Argentina, de la influencia de Jorge Ormeño en su juego y de su situación si no hubiese sido futbolista.

02 de Noviembre de 2011 | 09:06 | Emol
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Medel es pieza fundamental en el Sevilla.

EFE
SANTIAGO.- Gary Medel no suele conversar con los medios de comunicación, pero cuando lo hace siempre deja conceptos para el análisis. Esta vez, el volante chileno dio una extensa entrevista a la revista oficial de su club, el Sevilla , donde se refiere a diversos temas.

El mediocampista sorprendió indicando como fue adquiriendo sus hábitos dentro de la cancha, que lo han llevado muy alto hasta alcanzar un lugar en el difícil fútbol español a comienzos de año, cuando arribó al elenco andaluz.

"Siempre he jugado a dos toques. Trato de controlar y pasar, control y pase, control y pase. Me he ido acostumbrando día a día a ello. En Chile aprendí mucho de Jorge Ormeño, siempre me decía que jugara de esa forma", confesó el volante.

Agrega que "en Boca Román (Riquelme) me 'puteaba' siempre si daba más de dos toques. Me exigía que jugara a dos toques, porque decía que en un contención lo más importante es pasar bien el balón".

Medel también fue consultado por su relación con Iván Zamorano, ex jugador del Sevilla, de quien indica que "he hablado con él. A veces nos va a visitar a la selección. Me habla del Sevilla. Me dice que estuvo muy a gusto, que la hinchada es excelente y que ésta es muy buena institución".

Sobre un jugador que lo haya sorprendido en el fútbol hispano, el chileno no duda para nombrar a Andrés Iniesta del Barcelona. "Es increíble, me sorprendió mucho. Sabía que era bueno, pero es extraordinario".

El volante evita los elogios y no se da por enterado cuando sus compañeros lo sindican como el jugador más "bravo" del equipo. "Me dicen bravo porque igual dentro de la cancha soy un poco enfadoso, me gusta pelear con todo, me gusta poner huevo y si tengo que regañar a algún compañero o rival, lo regaño, no me importa nada. Tengo una forma de jugar, de meter".

Cuando es preguntado por su situación si no hubiese sido futbolista, el "Pitbull" es sincero y añade que "no lo quiero ni pensar". "En mi barrio se vive mucha droga, mucho tráfico y mucho robo. No sé que hubiera sido, pero gracias a Dios nunca me metí en esas cosas, siempre estuve con mis padres".
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