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CARDIFF (Reino Unido).- El francés Sebastian Loeb consiguió hoy por octava vez el título mundial de rally, después de que el último rival que quedaba en carrera, el finlandés Mikko Hirvonen, perdiera este viernes sus posibilidades en un accidente en Gales, última prueba de la temporada.
El Ford Fiesta de Hirvonen resultó tan dañado por el accidente que era imposible arreglarlo hasta el sábado.
"Está definitivamente fuera de la carrera. Ya no podrá salir", confirmó un portavoz del equipo del finlandés.
Hirvonen no pudo competir en las cuatro especiales programadas para este viernes por la tarde. Durante la séptima de 23 especiales en Gales, Hirvonen metió su Ford Fiesta en el suelo fangoso de la pista y dañó duramente el radiador y la suspensión del coche.
"El sueño de mi primer título se ha roto", reconoció Hirvonen después de que Loeb saliera líder en la prueba. "Está acabado, seguro", añadió.
"Es una gran decepción para todo el equipo después de haber vuelto a la pelea por el título", dijo Malcom Wilson, el jefe de la escudería Ford.
El líder del Mundial, Loeb, consiguió nuevamente la primera plaza con su Citroen DS3 y ante la salida del finlandés se volvió a coronar como campeón mundial.
El piloto de 37 años sacó 17,7 segundos de diferencia al también finlandés Jari-Matti Latvala, compañero de Hirvonen en Ford.
En los últimos tres años, Loeb, ahora ocho veces campeón del mundo, siempre ganó en el Reino Unido.
