Bravo asumió los errores.
AP
SANTIAGO.- La molestia de los jugadores chilenos tras la humillante goleada sufrida este viernes ante Uruguay se vio reflejada en las palabras del capitán Claudio Bravo al final del duelo.
El arquero se refirió al tema de los marginados en el escándalo. "No me dolió, me dio gusto escucharlos y felicitarlos por la valentía que tuvieron de enfrentar el problema, que no es menor y agradecer también la hombría que tuvieron en lo que pasó, se rumoreó mucho de que hubo peleas, malos tratos entre ellos y eso no es verdad", marcó.
Bravo aclaró que el incidente de la semana no afectó al equipo. "Lo que pasó en la semana no tuvo nada que ver con lo que ocurrió en el partido. No nos podemos excusar en eso".
"Teníamos un pacto entre nosotros y se rompió". ¿Cual era?, "Debíamos respetar los tiempos y horarios para celebrar y eso no se hizo".
Además, el portero de la "Roja" reflejó la sensación que le dejó este doloroso marcador. "Fue un partido muy amargo para nosotros", indicó.
"Cometimos errores, no jugamos como debíamos hacerlo, pero debemos seguir este proceso con lo que tenemos", agregó.
Acerca del mal momento futbolístico del equipo, donde la selección suma 10 goles en contra en estos tres primeros partidos eliminatorios. "Somos adultos y sabemos donde estamos ahora. Debemos arreglar esto entre nosotros".
Por último indicó el sentir sobre las denuncias que se hicieron después de la indisciplina de los jugadores que fueron marginados. "Se habló de peleas internas, pero no fue así. La gente sabe que falló y supo el error que cometieron", concluyó.
