El presente de los encargados del ansiado recambio del tenis chileno

SANTIAGO.- En agosto del 2010 todo Chile conoció el nombre de dos tenistas jóvenes, que con 14 años de edad hicieron historia. Bastián Malla y Christian Garín, junto a su compañero Sebastián Santibáñez, ganaron  el Mundial Sub 14 en Prostejov, República Checa, tras derrotar en la final a Italia por 2-1, dándole una gran alegría al deporte blanco y de paso abrieron nuevamente la esperanza del recambio.

Desde entonces, poco se ha sabido de ellos. Ambos han seguido caminos distintos, pero con el mismo objetivo, llegar lo más pronto posible a la elite. Una de sus principales medidas sorprende a muchos: jugar la categoría de 18 años, dando tres de ventaja, pero esto es lo correcto, aunque resulte ilógico.

Esta tendencia es propia de las promesas que tienen claro que su camino va más allá de los juveniles. El gran ejemplo de Rafael Nadal, que no jugó en categorías menores y dio el gran salto al ATP World Tour sabiendo de su capacidad a los 16, lo mismo ocurrió con Juan Martín del Potro, que en su última temporada en juniors compitió con tres años menos mezclando con campeonatos adultos y luego pasó a profesionales.

Malla y Garín lo saben, por eso ya mezclaron este año torneos de 18 años (ambos tienen 15) y el primero ya disputó cuadros principales de los torneos Futuros que se disputaron en noviembre acá en territorio nacional, donde estuvo cerca de ganar y no se notó mucho la diferencia con jugadores con amplio bagaje en el tour profesional.

Uno en Estados Unidos y el otro en casa

Bastián Malla entrena en Estados Unidos. El zurdo está radicado en Bradenton, en el Club Med donde logró el roce necesario con tenistas preparados y que tienen todo para adquirir una base sólida durante su etapa formativa. Sin embargo, ahora volvió a Chile, para entrenar junto a Horacio de la Peña y con un claro objetivo que él mismo explica a Emol.

"Mi meta principal es jugar Roland Garros junior el próximo año, por eso volví a Chile, para entrenar en arcilla roja y poder jugar la gira COSAT que se disputa en esa superficie. Allá en Estados Unidos las únicas canchas son de arcilla verde (Har-Tru) y son completamente distintas", señala.

Por su parte, Christian Garín practica acá en Chile, junto al argentino Guillermo Pérez Roldán y también posee los mismos objetivos que su compañero en el 2012.

"Estoy partiendo mi pretemporada a full. Sería un sueño jugar Roland Garros con 16 años, que es lo que hacen los europeos, no quiero dejar de lado ese objetivo. Este año jugué pocos torneos y privilegié los entrenamientos para poder ganar más en lo físico e igualarme a los chicos de edad mayor a la mía", comenta.

"Ser el recambio no es presión, es una motivación"

Tanto Malla como Garín tienen claro que están indicados como los encargados del relevo de Marcelo Ríos, Fernando González y Nicolás Massú. Para muchos, eso significaría una presión enorme, sin embargo ellos no lo toman de esa forma, sino como una motivación tremenda, lo cual grafica el pensamiento de estos jóvenes.

Bastián señala que este tema lo maneja con "tranquilidad, siempre voy paso a paso, hay que esperar un par de años para saberlo. Primero, hay que meterle ganas para lograrlo. En mi caso, lo siento como una motivación, cuando juego por el país lo hago mejor por un tema de sentimiento y pasión, como lo demostramos en el Mundial el año pasado".

Christian piensa parecido. "Que te nombren como el recambio del tenis es bonito, me da confianza, al menos en mi caso. Trabajas duro sabiendo a lo que te enfrentas y eso motiva bastante, te da más valor y ganas de mejorar en todo aspecto", recalca.

Los detalles por corregir

En ambos casos, los dos tienen claras sus virtudes y defectos, lo que a esta edad resulta fundamental para llegar a profesionales con las mejores armas posibles y así no tener que pulir detalles sobre la marcha. Es una etapa clave de sus carreras, donde más importa trabajar que conseguir grandes resultados.

Malla afirma que su juego mejoró mucho durante su estadía en Bradenton, pero tiene muy presente lo que debe hacer para dar el próximo paso.

"Debo mejorar mi velocidad de piernas, porque al no ser tan alto (mide 1,70) doy ventajas, igual creo que mi derecha es sólida y mi revés es bueno. Siento que el saque y la volea las he mejorado mucho en Estados Unidos y mi velocidad de pelota ya es la misma que la de mis rivales", señala. Agrega que "estoy dándole más énfasis a lo físico porque hace poco tuve un problema de calambres en México y terminé en el hospital. Esto fue muy duro y espero no pase nunca más ese tipo de cosas", relata.

Garín también siente que está en un nivel cercano en cuanto a su potencia de pelota, pero que por lo mismo se dedicó más a entrenar que disputar torneos. Así cree que tiene más chances de meterse en los torneos de 18 años.

"En lo poco que jugué me fue bien, pero por ahora es seguir mejorando mi forma física. Incluso he recibido consejos, especialmente de Fernando González, que me dice que vaya mejorando de a poco y con tranquilidad, que las condiciones las tengo y no me compare con el resto", dice.

Ambos van a disputar la gira sudamericana de juveniles a principios del 2012, pensando en conseguir la mayor cantidad de puntos y meterse lo más pronto posible en la parte alta del ranking, ratificando de paso que ellos son los encargados del recambio del tenis nacional.