Ex arquero brasileño de Flamengo negó ser el autor intelectual de la muerte de su amante

RÍO DE JANEIRO.- El ex portero del Flamengo, Bruno Fernandes, acusado de la muerte de Eliza Samudio, negó su participación en el crimen ocurrido en 2010.

"Niego mi participación como autor intelectual de los hechos, pero de cierta forma me siento culpado ya que no lo mandé, pero lo acepté", declaró Bruno en su primer interrogatorio durante el juicio que completó tres días en la ciudad brasileña de Contagem, vecina a Belo Horizonte.

Bruno, preso desde hace dos años y cuatro meses, está acusado de los delitos de homicidio calificado, secuestro, encarcelamiento privado y ocultación del cadáver de Samudio, desaparecida en 2010 cuando tenía 25 años y cuyos restos no han sido encontrados.

Samudio, también actriz de películas pornográficas, reclamaba a Bruno el reconocimiento de la paternidad de un bebé que tuvo con el futbolista y el pago de una pensión por alimentos y, al parecer, esa fue la causa del crimen.

El futbolista lloró varias veces durante el interrogatorio y relató que su ex amante fue llevada a una casa campestre del deportista sin el consentimiento del propio Bruno.

Según Bruno, Samudio le había pedido 50.000 reales (unos 25.000 dólares), pero el futbolista aceptó sólo darle 30.000 reales (unos 15.000 dólares) para resolver "asuntos personales" en Sao Paulo.

El ex capitán del Flamengo relató que Samudio salió de su finca con el bebé y en compañía del amigo íntimo del portero, Luiz Henrique Romao, conocido como 'Macarrao', y de un primo del deportista, en la época menor de edad.

'Macarrao' y el menor retornaron a la finca con el bebé, pero sin Samudio, y el amigo le contó al ex portero del Flamengo que su "problema" ya estaba "resuelto".

El primo, según Bruno, le confesó que Samudio había sido asesinada por un ex policía, quien luego la descuartizó y le echó sus restos a unos perros.

El juicio contra Bruno y su ex mujer Dayanne Souza, acusada de complicidad, comenzó en noviembre pasado pero se suspendió porque el reo decidió cambiar de abogado y el nuevo defensor pidió tiempo para enterarse mejor del caso.