La sacrificada historia del esquiador chileno que participará en los Juegos Paralímpicos 2014

SANTIAGO.- El próximo 7 de febrero del 2014 se dará inicio a una nueva versión de los Juegos Paralímpicos de Invierno en la ciudad de Sochi, Rusia, evento que reunirá a los mejores exponentes de las disciplinas sobre nieve y en el que Chile contará con un representante de lujo en el esquí.

Se trata de Jorge Migueles, deportista que a los 8 años perdió su pierna derecha tras un accidente automovilístico, pero que encontró en el esquí una alegría para salir adelante luego del triste episodio que marcó su vida. 

Así es como 17 años después de aquel negro día, hoy, a falta de poco más de seis meses para la cita planetaria, el nacional dejó todo atrás y solo está enfocado en un único objetivo: Dejar en alto el nombre de nuestro pais en Rusia.

"Quiero y espero quedar dentro de los 20 mejores del mundo. Actualmente hay unos 200 competidores a nivel mundial en esquí paralímpico, así que no deja de ser una meta ambiciosa", señaló en conversación con Emol.

Su sacrificado día a día

Y para cumplir esa meta, el trabajo que debe realizar Jorge Migueles es arduo y constante, prueba de lo anterior es la esforzada rutina que debe cumplir a diario, en la que combina el trabajo y los entrenamientos con su técnico de cabecera, Carlos Torres y sus personal trainers, Matias Yurazeck y Rodrigo Arriagada, quienes junto a seis personas más conforman su equipo técnico que para el deportista tiene costo cero.

“Mi día comienza a las 05:20 am, luego trabajo en el hotel donde vivo poniendo las cosas para el desayuno. Después, de 05:50 a 06:40 viene un trabajo de gimnasio en donde hago bicicleta y una rutina que me entrega el kinesiólogo. Tras aquello desayuna para luego salir a La Parva, Valle Nevado o El Colorado a las 08:20 de la mañana a entrenar hasta las 13:00 horas”, explica.

Lo anterior parece agotador, pero es solo la mitad del día del representante chileno. En la tarde, entre las 14 y las 18 horas almuerza, vuelve al gimnasio y le dedica parte de su tiempo al taller de esquí en el que trabaja, donde encera y afila equipos. Luego, vuelve a trabajar en el hotel donde vive colocando las cosas para la cena y lavando loza, hasta que a las 21:00 horas termina su día. Todo lo anterior es de jueves a martes, ya que el miércoles tiene sesión con el kinesiólogo.

Son esfuerzos como el anteriormente explicado los que han llevado a “Koke”, como lo llaman sus amigos, a tener frutos en un deporte altamente exigente. Aún así, el camino no ha sido fácil y relejo de aquello es cómo nace su carrera sobre los esquíes.

El pedregozo camino que ha tenido que pasar

Todo comienza con un trágico accidente hace 17 años, cuando Jorge tenía 8, que no solo le hizo vivir un momento adverso, sino que también lo dejó sin su pierna derecha. Pero este no fue el único impedimento en su carrera.

En el año 2006, tras participar en los Juegos de Invierno de Turín, Italia, llega a Chile y sufre un desgaste de rodilla el cual lo tuvo al borde de “colgar” los esquíes y ni siquiera eso detuvo su andar sobre la nieve.

Seis años más tarde, en la antesala a una carrera de en Estados Unidos, se le rompe su prótesis, la única con la que contaba. Tras eso pensó que su carrera acabada, eso hasta que aparece un doctor en Denver quien le regala dos prótesis nuevas.

Y pese a todos los inconvenientes, el proyecto de Jorge Migueles tomó un camino de esfuerzo y sacrificio, y que tiene como destino lograr cosas importantes en su carrera con la que espera representar de buena manera a quienes lo apoyan y llevar el nombre de Chile a lo más alto.