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Los particulares gestos con que Figueroa intenta evitar la palabra "quiebre" en la U

El DT evidenció un cambio de actitud ante Lanús. Apoyó constantemente a sus jugadores para ir en busca de la remontada, cerró todo problema con el capitán José Rojas e incluso le dio un abrazo a Paulo Magalhaes cuando decidió su cambio.

26 de Septiembre de 2013 | 14:23 | Claudio Ortega Ayala
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Figueroa levantó a ''Pepe'' Rojas.

AP

SANTIAGO.- Mucho se ha hablado sobre un quiebre entre algunos jugadores de la U y su entrenador Marco Antonio Figueroa, pero tanto sus pupilos como el propio DT se han encargado de intentar desmentir cualquier conflicto al interior del camarín.

El "Fantasma" quiere dejar claro que no existen problemas con sus futbolistas y en el duelo que los azules vencieron 1-0 a Lanús en la Copa Sudamericana, donde pese a ganar quedaron eliminados, el adiestrador dio muestras que la relación con sus dirigidos no está trizada.

Durante los 90 minutos que duró el lance frente a los argentinos, el técnico quiso dar distintas señales de que está a pie firme junto a sus pupilos, incluso con el capitán de los laicos, José Rojas, a quien marginó de su convocatoria en el último duelo del Torneo de Apertura.

Por ejemplo, a los 59’ el zaguero fue infraccionado cerca de la banca azul y quedó tendido en el piso reclamando infracción. El juez Heber Lopes decretó la falta y el propio Figueroa fue quien asistió al seleccionado nacional y lo ayudó a ponerse de pie para posteriormente darle un aplauso de aliento.

Y no fue lo único. A lo largo de la brega, tal como es su costumbre, el “Fantasma” estuvo muy activo y dio constantemente órdenes a sus jugadores, pero además se encargó de ayudar anímicamente cuando el marcador estaba sin goles.

A través de pequeñas conversaciones con algunos de sus pupilos y constantes aplausos, el DT levantó el ánimo de sus futbolistas y los guió para dar con el primer gol, el que finalmente llegaría gracias a Charles Aránguiz.

Pero las señales de fraternidad continuarían. A los 56 minutos Figueroa determinó el segundo cambio en los azules. El volante argentino Ramón Fernández tomó el lugar de Paulo Magalhaes y éste último recibió un particular abrazo del DT cuando llegó al banco de suplentes, algo que no acostumbra a realizar el adiestrador.

De esta forma, el técnico de los azules quiere enterrar todo rumor sobre algún quiebre con sus jugadores y tal vez, por qué no, ahora ser un entrenador más cercano, todo con el objetivo de sacar adelante al equipo y seguir al mando de la U. 

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