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Los prometedores aciertos de Héctor Tapia en su debut como DT

El novel entrenador apostó por jugadores formados en casa, les removió el tema sicológico y fue atinado al momento de hacer cambios. "Tito" pide cancha.

21 de Octubre de 2013 | 16:29 | Manuel Rojas Díaz, Emol
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Las primeras sonrisas de Tapia como DT.

Photosport
SANTIAGO.- Minuto 60 de partido. Colo Colo gana 1-0 a Cobreloa, pero está sufriendo. El empate se ve llegar en cualquier momento. El interino DT albo, Héctor Tapia, mira hacia su banca, se pone en cuclillas y conversa con su ayudante Miguel Riffo. El equipo está aproblemado en la cancha y buscan cambiar el rumbo. Hablan de mejorar el medio; Han perdido la pelota y Vecchio se ve cansado. Tapia parece no convencerse y vuelve a mirar el partido.

Dos minutos más tarde llega el empate. Tiro libre de Jonathan Chaves y parecía venirse abajo otra vez el Cacique. Pero la reacción vino desde la banca. El adiestrador albo le hace una señal a su ayudante y llaman a Mauro Olivi.

Cinco minutos más tarde, el ex Audax Italiano estaba en cancha, aunque su ingreso trajo pifias y reclamos desde la tribuna. Al público no le gustó que quien saliera fuera Emiliano Vecchio.

Luego, vino otro cambio. A los 72' Jason Silva entró por un golpeado Claudio Baeza. El ex Palestino no ingresó como siempre a engancharse cerca de los delanteros, no, Tapia le pidió jugar cerca de Esteban Pavez, que le recuperara una buena salida.

Estos ingresos, acertados, le devolvieron el partido a Colo Colo. Lo pusieron otra vez en terreno de Cobreloa y la pelota comenzó a estar más cerca del arco de Contreras que del de Lobos. A ratos un poco desordenado en su búsqueda, pero imponente en la forma, el Cacique recuperó el mediocampo y terminó consiguiendo el agónico 2-1 con gol de otro que ingresó desde el banco: Felipe Flores.

Aciertos puros los cambios de Héctor Tapia que intentó imponer su sello en su debut profesional como DT.

Y desde el inicio mostró su marca. Mandó a la cancha un equipo con siete jugadores formados en casa, algo impensado en los últimas atribuladas temporadas de Colo Colo. Pero Tapia se atrevió y no sólo rayó su estreno con el discurso de hacer jugar a los jóvenes.

Además se atrevió a alinear a dos que habían estado relegados en la era Benítez: Sebastián Toro y Emilio Hernández. El primero fue figura en la zaga y el segundo anotó el gol que abrió la cuenta. De los refuerzos que llegaron con el guaraní, sólo Silva vio minutos. 

A esos mismos jugadores fue a quienes antes del partido intentó removerles la parte sicológica. "A nadie se le puede haber olvidado jugar. Dense cuenta donde están. Ustedes son buenos jugadores", fueron algunas de las frases que se escucharon más fuerte en el camarín.

En la banca siempre se notó tranquilo, gritando lo justo y apoyándose siempre en Riffo, su escudero. Sólo celebró una vez terminado el duelo y abrazado del mismo ex defensa albo.

Son los primeros pasos de un nuevo DT que aparece en el camino de Colo Colo. Es sólo un partido, pero ya mostró algunas cartas... 
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