SANTIAGO.- Martín Lasarte
asumió en junio del 2012 la banca de la Universidad Católica y desde entonces ha realizado grandes campañas, pero sin poder coronarlas con títulos.
Es más, desde que el técnico uruguayo está al mando de los cruzados, sus logros más resaltantes son tres subcampeonatos, todos conseguidos en lo que va de este 2013.
En cuanto a números, y luego de siete torneos que ha dirigido el ex estratega de la Real Sociedad de España, registra un 63 por ciento de rendimiento gracias a 49 triunfos, 21 empates y sólo 19 derrotas.
Todo comenzó mal para Lasarte. En el Clausura 2012 los universitarios
no lograron clasificar a los playoffs quedando fuera, en la novena posición. Sin embargo, ese mismo semestre los de la precordillera alcanzaron las
semifinales de la Copa Sudamericana, siendo eliminados por Sao Paulo luego de igualar los dos cotejos y solo por los goles convertidos como visita.
Este 2013 los objetivos eran muchos, y en todos la UC dijo presente en instancias decisivas. El primer torneo fue la Copa Chile 2012-2013, donde los cruzados defendían la corona obtenida en la edición anterior. Pero una vez más se quedaron sin nada luego de que la
Universidad de Chile los venciera en los descuentos en el lance definitivo disputado en Temuco.
A Católica le costó olvidarse de esa dolorosa caída, pero por delante tenían el Campeonato Nacional 2013. En este certamen fueron punteros por largas fechas, pero puntos perdidos como local mermaron sus opciones y tuvieron que ver como
Unión Española les arrebataba el título por diferencia de goles.
Ya en la segunda parte del año la UC volvió a tener una buena actuación en la Sudamericana. Sin embargo, una vez más los paulistas fueron los que los
dejaron en el camino despidiéndose en octavos de final, pero presentando una muy buena imagen.
Además, el cuadro de la precordillera aún se encuentra disputando la Copa Chile 2013-2014, certamen en el que ya está
clasificado a las semifinales y donde volverá a ver acción el próximo año.
Y el de ayer, en la
derrota ante O'Higgins, fue uno de los golpes más duros. Durante gran parte del Apertura fueron sólidos y solitarios líderes, pero una caída en las últimas fechas ante Antofagasta permitió que los rancagüinos los alcanzaran.
En igualdad de condiciones llegaron a la final y la historia ya es conocida. Los de la VI Región dieron la primera vuelta olímpica en 58 años desde su fundación y dejaron a los cruzados una vez más con las manos vacías.
